Si de algo nos quejamos los madrileños es del cansancio que acumulamos tras meses de intenso trabajo.
Pasamos horas y horas en atascos, oficinas, reuniones y despachos, cruzamos la ciudad de un lado para otro sin ni siquiera fijarnos por dónde pasamos, las cúpulas de los edificios emblemáticos de nuestra ciudad pasan desapercibidos ante nuestros ojos debido al ritmo trepidante que impone la ciudad, en definitiva siempre vamos con prisas y terminamos la jornada agotados.
Luego, como todos, llegamos a casa, ya de noche y hay que atender a los niños, la casa, y al menos los que nos dedicamos al social media, continuamos trabajando en red …
Hagamos una pausa y desconectemos, que también hay que vivir.
Este fin de semana, periodistas y bloggers, hemos tenido la oportunidad de experimentar una nueva fórmula de escapada para los madrileños, que nos propone el Gobierno de Aragón para disfrutar, descansar y relajarnos.
La propuesta ha sido bautizada como #trentermal que, como indica su nombre, se trata de un viaje de fin de semana, que combina transporte en AVE hasta Calatayud, estancia de una noche con desayuno, circuito termal en uno de los cuatro balnearios de la comarca y visita guiada al Parque Natural del Monasterio de Piedra y a la ciudad de Catalatayud .
Este es el resumen de nuestra experiencia en imágenes
Pero para poderos contar de verdad en qué consiste esta escapada, nada mejor que relataros estas últimas 48 horas que realmente han sido la mejor medicina para el alma y terminar con el estrés.
Salimos en AVE desde la estación de Atocha de Madrid a las 9:40 de la mañana y llegamos a Calatayud a las 10:35. Allí nos esperaba un estupendo autocar de dos plantas, para trasladarnos directamente al Parque Natural del Monasterio de Piedra, una verdadera joya de la naturaleza, donde se realiza un recorrido entre cascadas, cuevas y lagos que realmente sorprenden y nos invitan a llenar los pulmones de oxigeno puro, mientras comenzamos a notar los primeros síntomas de relajación.
Las aves rapaces nos acompañaron todo el camino e incluso pudimos hacernos alguna foto con ellas.
Una vez terminada la visita y tras un café en la cafetería del Monasterio, de vuelta al autocar para recorrer preciosos paisajes hasta llegar al Hotel Balneario de la Virgen, un bello lugar construido entre rocas, con piscina natural exterior, donde el agua brota a 34 grados y se puede nadar entre peces al aire libre en cualquier época del año, incluso cuando nieva. Este balneario está especializado en tratamientos reumáticos, dolores de articulaciones y baños subacuáticos.
Tras la recepción oficial por parte de los responsables de Turismo de la Diputación y el Gobierno de Aragón, salimos hacia los hoteles donde estábamos alojados.
Llegar al Hotel Balneario Sicilia te da subidón. Su enclave en el interior del Cañón del río Mesa y su construcción en blanco, da sensación de paz y tranquilidad. Las habitaciones con todos los servicios, muy espaciosas con dos grandes camas y terraza exterior con vistas al cañón y al rio.
Dos albornoces nos esperaban para comenzar a disfrutar del Jardín Termal, un estupendo recorrido por diferentes salas con agua fría, caliente, saunas, chorros, baños turcos, duchas heladas, piscina japonesa y un relajante baño en la piscina de flotación ionizada, en la que se escucha música bajo el agua, para terminar con un fantástico zumo de piña desintoxicante.
Cena en el hotel y una copa entre amigos, porque disfrutar de la escapada es aun más divertido si viajamos en grupo.
El domingo, mañana de masajes (no incluidos en el paquete) , donde pudimos elegir entre una amplia carta: relax, drenaje, belleza, adelgazante… y también hay masajes especialmente diseñados para niños.
Tras el masaje, visita y espléndida comida, servida con vinos de uva Garnacha con denominación de origen, en el campo de golf Augusta de Calatayud, donde pudimos también conducir un buggie para dar la vuelta al campo. (esta actividad no está incluida pero, cuando vayáis, os recomiendo comer allí y si os gusta el golf aprovechar para dar unas bolas).
Por la tarde visita guiada por Calatayud, comenzando en el emblemático Mesón de la Dolores, con una espectacular jota cantada en vivo y en directo y visita al museo donde encontramos el baúl original de «La Piquer», luego paseo por la ciudad , donde es curioso observar la mezcla de cultura musulmana, judía y cristiana. Sorprende la cantidad de iglesias con torres y sinagogas.
A las 20:00 h viaje de regreso en AVE.
Llegamos a Madrid a las 21:00 h. con la sensación de haber pasado mucho más tiempo fuera, totalmente relajados, felices por la experiencia vivida, pero también un poco tristes por despedirnos de la comarca, de los amigos y de un fin de semana inolvidable.
Una magnífica medicina contra el estrés, a tan solo una hora de Madrid, que ha sido posible gracias al acuerdo del Gobierno de Aragón con Renfe y los empresarios de hostelería de la comarca de Calatayud y que se puede disfrutar desde Abril hasta Junio por 135€ por persona (AVE, una noche de hotel con desayuno, jardín termal y visita al Monasterio de Piedra y Calatayud)
Sin duda , una fantástica experiencia que volveremos a repetir muy pronto.
El secreto del éxito para las empresas de turismo reside en la colaboración entre compañías para ofrecer al viajero un buen producto que incluya transporte, alojamiento, restauración, actividades y magnífica atención al cliente.
Sólo puedo decir….. Ainsssssss….. Que voy a reservar, miro calendario….
No lo dudes Marisa, ha sido una experiencia increíble, el fin de semana te cunde el doble y vuelves totalmente relajado.
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[…] Una cosa es esencial, la compañía. Sin unos buenos compañeros de viaje, de aventuras, de calma y de comidas… El viaje no es lo mismo. Hemos tenido la suerte de compartir este #TrenTermal con gente maravillosa con la que El Armario de Mamá se quita el sombrero. ¡Gracias a todos los que han hecho que este fin de semana de termalismo sea un fin de semana de momentísmos! Pero sobre todo, ¡gracias a mi compañera de aventuras improvisadas! […]
[…] sus deportes, disfrutando de la naturaleza y su gastronomía, visitando sus monumentos, cuidando nuestra salud, descubriendo rincones casi inaccesibles y creo que en todos nosotros, cada destino, ha dejado una […]