Una gran parte de usuarios habituales de Instagram quieren ser influencers al precio que sea.

Si observamos el gráfico de crecimiento de Instagram comprobamos que en tan solo dos años ha duplicado el número de usuarios activos y su ritmo se incrementa cada mes que pasa.

Datos de Instagram 2018
Imagen: Statista

Estos datos serían fantásticos si realmente los usuarios siguieran las reglas de netiqueta que durante años se siguieron en redes como Twitter, pero el fenómeno Influencer esta convirtiendo a esta red en una plataforma de lanzamiento para muchos usuarios casi recién llegados a las redes sociales.

Algunos usuarios realmente crean contenidos muy interesantes y han conseguido consolidar una red muy compacta, pero lamentablemente otros muchos con poco trabajo y esfuerzo se dedican a coleccionar seguidores, simplemente para ser contratados por las marcas y hacer dinero fácil.

Pero analicemos con datos  cuál es la realidad de esta red. 

Si atendemos al estudio publicado por H2H agencia de marketing especializada en Influencers, bajo mi punto de vista es preocupante el cariz que empieza a tomar el mal uso de Instagram.

Marketing Influencers 2018

 

Dentro de las conclusiones del estudio nos encontramos con que:

  • Comprar seguidores o likes se ha convertido en una práctica habitual, con resultados muy negativos para el conjunto del sector: de los 35 millones de euros invertidos en 2018, 12 millones han sido desperdiciados por los anunciantes
  • Una de cada dos campañas es una estafa
  • Uno de cada cuatro seguidores de un influencer es falso
  • Uno de cada cinco likes es comprado.

Las posibilidades del marketing de influencers son enormes, ya que todavía  (aunque ha aumentando considerablemente la inversión), las marcas invierten un pequeño presupuesto comparativamente con otras acciones de marketing, pero con los datos expuestos nos arriesgamos a que las marcas no confíen en realizar campañas con influencers.

Antes de realizar una acción de marketing tenemos que asegurarnos  de si a quien contratamos es realmente lo que parece ser y no es una estafa. Para ello existen herramientas que nos permiten medir la influencia real de una cuenta y nos desvela quiénes son los que no están jugando limpio para poder dejarlos al margen.

“De los 350 perfiles analizados, 184 superan el 25% de fraudeSus cifras de audiencia están manipuladas, lo que arroja un dato revelador: en una de cada dos campañas con influencers, las marcas están siendo víctimas de un engaño”

Está claro que esta situación se produce, porque muchos usuarios que no han triunfado en otras redes, han encontrado en Instagram un lugar donde crecer sumamente fácil, utilizando herramientas automatizadas de follow unfollow, mensajes directos automáticos para que el usuario seguido se confíe y en cuanto responda se le deja de seguir, pero lo peor es la compra de seguidores.

De los términos más buscados en Google «comprar seguidores en Instagram», ocupa los primeros puestos.

Comprar seguidores es sumamente barato y raro es el día que no recibes un mensaje o un comentario de una cuenta que te ofrece seguidores desde 8 €.

Todos sabemos que crecer en la actualidad orgánicamente es sumamente complicado, sobre todo si te has incorporado en los últimos años.

En mi caso por ejemplo mi cuenta es de 2011, pero muchos seguidores de los pioneros en esta red están inactivos y otros muchos que han conseguido sumar muchos seguidores prácticamente no interactúan, solo esperan cada día, tus likes para engrosar sus cuentas o vender sus productos, algo que nunca llegaré a entender porque al menos para mi crear una red es mantenerla, cuidarla y relacionarse, sino no tiene sentido alguno, así que ya os conté que hice limpieza hace unos meses, porque prefiero una red más pequeña pero más comprometida.

Es muy curioso analizar los datos de algunas cuentas simplemente a través de #2018bestnine. La herramienta nos deja incluir cualquier nick de cualquier usuario y podemos comprobar su nivel de engagement, claro que también puede ser falso ya que quien compra seguidores, también compra likes y comentarios… en fin.

Otro fenómeno que me parece curioso es que en Instagram, al contrario de otras redes sociales mucha información no se comparte. Si alguien descubre alguna nueva herramienta o algo novedoso, son pocos los usuarios que lo comparten con su comunidad. Es como si pensaran «me van a copiar». Parece mentira que todavía no hayamos aprendido que compartir es avanzar y que mientras nosotros compartimos lo que sabemos, aprendemos de otros que saben más que nosotros. Pero en el caso de Instagram parece que esto no se estila si no vendes un curso presencial, online, un libro, una conferencia o lo último que se haya puesto de moda, como ganar dinero viajando, adelgaza con estos polvos, estilo de vida sana con estos productos…

Por supuesto que hay excepciones y por eso creo que no hay que pensar en negativo, solo hay que esperar que realmente Instagram cumpla su promesa, elimine los seguidores comprados, los falsos likes y comentarios, aunque las últimas informaciones que tenemos es que van a crear cuentas específicas para influencers. Esto último da cierto vértigo porque si ya existe un tráfico de verificaciones de cuentas y una lucha sin cuartel para conseguir el ansiado tic, mucho más seria será la carrera por conseguir una cuenta de influencer. Habrá que ver cómo lo plantean.

Lo que está claro es que en este momento lo que mejor está funcionando son los microinfluencers, usuarios con redes con menor número de seguidores pero con un alto engagement con su comunidad. Suelen ser especialistas en su sector, aportan contenidos de interés, interactúan con su red y aunque crecen lentamente lo hacen con pie firme, aportando gran valor y seriedad a la plataforma.

“El marketing con influencers, si se realiza de una manera analítica y profesional, es uno de los medios de publicidad más efectivos que existen en la actualidad. Para ello, es fundamental trabajar con agencias especializadas, que realicen análisis de calidad y permitan a los anunciantes confiar en que su inversión será realmente rentable”.

En cualquier caso, sigo pensando que Instagram es una gran red y que como todas las redes sociales su futuro dependerá del uso que le demos los usuarios que la integramos y los mecanismos que se utilicen para detectar y poner en valor a los que realmente lo están haciendo bien.

Nos vemos en Instagram @fatimamartinez

 

 

 

  • Gracias Fátima por este artículo. En general, todo lo que comentas, se ha ido percibiendo, la gran burbuja que existe alrededor del marketing de influencers. Me preocupa lo anunciado por Instagram, que van a crear cuentas específicas para influencer, por los datos que muestra la agencia H2H de fraude.

    La plataforma debería poner medidas, bajo mi punto de vista, y que siga siendo la red divertida, visual que tanto nos gusta a los usuario.
    Y que sea social y de ayuda para todos, como bien indicas.

    Un abrazo y enhorabuena por el artículo.

  • Un.gran artículo que resume la realidad. Las empresas ya se han dado cuenta y cada ve cobra más importancia la figura del microinfluencer.
    El quitara o dará la razón

  • Totalmente de acuerdo contigo Javi. He estado haciendo un análisis de usuarios que están entre los 8.000 y los 50.000 seguidores y la gran mayoría tienen seguidores comprados o así lo indican las herramientas. Es penoso pero funciona. Mientras Instagram no se ponga serio no conseguiremos fiarnos de los «influencers».
    Un abrazo y muchas gracias

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