La verdad es que durante los 7 años que llevo en Instagram, no había prestado mucha atención a esta red social.
Quizás porque desde que empecé a utilizar las redes sociales allá por 2008, la mayor parte de mi atención se la he dedicado a Twitter, (aunque he utilizado diversas redes sociales en estos años, el grave error ha sido dedicarle tanto tiempo a Twitter, hay que diversificar esfuerzos), o quizás porque me impidieron el acceso a mi primera cuenta de Instagram (con más de 3.000 seguidores), cuando Facebook la compró allá por 2012, cuenta que nunca pude recuperar y tuve que volver a empezar con una cuenta nueva, lo que me desanimó a utilizarla.
Pero sea por lo que sea, en todos estos años lo único que hacía en Instagram era compartir una foto diaria y poco más.
Este verano decidí cambiar el rumbo y poner el foco en esta plataforma, aplicar todos los conocimientos teóricos que tenía de esta red, adquirir nuevas técnicas y comprobar si todo lo aprendido funcionaba de verdad.

Dicho y hecho, aprovechando el lanzamiento de IGTV (el canal de vídeo de Instagram) lancé mi estrategia.

• Cada semana comencé a compartir vídeos con las noticias y tips más importantes de marketing, comunicación y social media, que se habían producido a lo largo de esos días. Instagram nos permite enlazar nuestros vídeos de IGTV a los Stories, así que no dejes de aprovechar esta funcionalidad.
• Para sanear mi cuenta utilicé Followers Track, una herramienta que me permitió limpiarla al máximo, no de usuarios que no me seguían, porque siempre es bueno seguir cuentas que te gustan aunque no te sigan, sino para saber las cuentas con las que estaba conectada que jamás habían interactuado conmigo (los llamados seguidores fantasma) ¿Para qué quería seguidores que solo buscan sumar seguidores, pero que no interactúan, no pulsan me gusta, no comparten o no comentan? Pues todos esos seguidores los eliminé, aun a riesgo de bajar mis contadores.
• Empecé a seguir nuevas cuentas cuyos contenidos personales o profesionales me interesaban.
• Personalicé las portadas de las historias destacadas con iconos de color rojo, mi color talismán. Si  quieres saber cómo hacerlo pulsa ESTE ENLACE
• Cambié los hashtags que hasta ese momento había utilizado. Tenemos la mala costumbre de poner una serie de hashtags y repetirlos sistemáticamente en nuestras publicaciones, pero cada imagen trasmite cosas diferentes y además cambiarlos nos permite llegar a nuevos usuarios.
• Para analizar mi cuenta normalmente utilizo Iconosquare (herramienta de pago, pero una de las mejores) y también los datos de estadísticas que nos proporciona Instagram (si tienes una cuenta profesional), para conocer mejor a la audiencia. La herramienta nos facilita el género de nuestros seguidores, el país y ciudad de origen de los mismos, así como los días y horas en las que suelen estar activos. Con todos estos datos y el resto de métricas, fui decidiendo contenidos, días y horarios de publicación. En este punto tengo que resaltar que he ido haciendo pruebas en horas diferentes a las que me marcaban las estadísticas y, si el contenido era bueno, funcionaba igual o mejor que otra imagen publicada en el tiempo marcado por la herramienta.
• Si ya me conoces sabrás que no me gusta programar contenidos en mis cuentas personales, es una manía que tengo desde que empecé a utilizar las redes, pero en alguna ocasión, si sabía que no iba a poder publicar en el momento deseado, he utilizado Hootsuite.
• Comencé a utilizar diariamente los Stories, pero no una vez al día, sino varias veces al día. Al coincidir con el verano empecé a subir imágenes y vídeos de los lugares que iba visitando, todo aquello que me parecía interesante para mi comunidad: lugares, restaurantes, hoteles, mercadillos, música en la calle… y sobre todo algo que me priva, los atardeceres gaditanos. Al regresar de vacaciones, he ido mezclando contenidos un poco más profesionales, pero sin olvidarme de compartir algunas imágenes que le gustan a mi red.

• Ya utilizaba Canva para realizar diseños en otras redes sociales, pero lo mejor de esta app es que tiene todas las plantillas adaptadas a cada plataforma, así que empecé a crear diseños con ella y también descubrí Unfold  para crear diferentes diseños con plantillas predeterminadas.
• Descubrí también que en las fotos y los vídeos podemos incrustar un selfie que nos podemos hacer desde la misma app. El efecto es un poco fantasmagórico, pero curioso.
• Para subir Stories de más de 15 segundos empecé a utilizar CutStory, una app que permite incrementar la duración de los vídeos, o cortar los vídeos de nuestra galería en fragmentos y añadir música para acompañar nuestra publicación.
• En los Stories empecé también a incluir localización, hashtags y gifs. En algunas ocasiones también he ido etiquetando restaurantes, hoteles o personas que estaban relacionados con la misma. Los «expertos» en Instagram dicen que no utilicemos hashtags en los Stories, que ya no están de moda, pero la realidad es tozuda y por mucho que digan, los hashtags te traen nuevos seguidores, al menos si estás haciendo una estrategia de posicionamiento de una cuenta.
• Fotos: aquí también tenía en la cabeza lo que cuentan los instagramers en sus Stories, canales de Youtube y blogs: que no hay que publicar todos los días  en Instagram, sino en Stories, pero de nuevo la realidad, al menos en mi caso, ha sido la contraria. Cuanto más he publicado, más personas han conectado (claro sin pasarse, una o dos al día es más que suficiente porque sino te penaliza el algoritmo de Instagram ).
• Vídeos: los vídeos cortos funcionan a la perfección en el número de visionados, pero no te sorprendas si compruebas que los me gusta de la publicación son mucho menores.
• Un truco que utilizan muchos instagramers y he probado en varias ocasiones es que cuando publican en Instagram, comparten en Stories una actualización donde avisan a la comunidad de la nueva publicación. No siempre funciona, pero es otra forma de generar contenidos.
• Lo que sí es cierto es que las imágenes de calidad siempre son mucho mejor recibidas, por lo que debes cuidar al máximo el contenido que subas.
• Las citas nos guste o no funcionan, pero personalmente prefiero compartir mis propias reflexiones. Eso no quita para que alguna vez las haya utilizado.
• En Instagram los usuarios quieren ver imágenes de personas. En este punto y para salir de dudas hice una encuesta en Stories, pregunté a mi comunidad si preferían puestas de sol, paisajes, lugares… o vídeos y fotos personales y la respuesta fue rotunda. El cien por cien de los que respondieron preferían una mezcla de ambas cosas, así que fue lo que hice.
• Los efectos en los Stories siempre llaman la atención de quienes nos visitan, así que para añadir efectos diferentes en las fotos y textos he utlizado Legend y Werble. Recuerda que ahora Instagram ha introducido nuevos sonidos y efectos en la opción de Superzoom que son mucho mejores que los anteriores. Instagram nos ofrece muchas posibilidades, cámara lenta, rápida, boomerang… prueba las diferentes fórmulas para saber qué te funciona mejor.
• No intentes averiguar cómo poner enlaces en los Stories, esos que ves en varias cuentas y que quedan chulísimos porque, al menos de momento, hay que olvidarse de esta funcionalidad hasta que no alcances los 10.000 seguidores. Es cierto que están haciendo pruebas para introducirlo en todas las cuentas, pero de momento están limitados al número de seguidores.
• Del mismo modo, no intentes buscar cómo incluir música en tus Stories directamente desde la app de instagram, solo está disponible en algunos países, pero no en España, así que utiliza app´s externas como las ya indicadas.
• Parece ser que en España nos cuesta pulsar Me Gusta. Según los estudios que me ha referido una agencia de publicidad especialista en influencers, España es el país que menos me gusta da, que menos comparte y menos comenta. Miramos, cotilleamos pero no decimos ni pío. Curioso porque no es una cuestión de país sino de edad y digo esto, porque esta regla no se cumple entre los adolescentes españoles. Ellos no tienen ningún problema en pulsar me gusta a las publicaciones de sus amigos, por eso el ratio de engagement de los más jóvenes suele ser mucho más elevado. Haz una prueba y verás cómo muchos de tus contactos saben perfectamente dónde has estado de vacaciones, si hablas con ellos por teléfono o por WhatsApp alaban las fotos que has publicado, e incluso te dicen lo bien que te han sentado las vacaciones, pero si buscas en las publicaciones, no encontrarás un solo like o comentario. Sin duda el comportamiento humano es curioso.
• También hice una pequeña campaña de publicidad para dar a conocer mi cuenta, pero con una pequeñísima inversión. Esto me trajo unos cuantos nuevos seguidores, me gusta en la publicación y mayor repercusión.
• He intentado en un par de ocasiones verificar mi cuenta, pero con resultado negativo. En teoría Instagram solo verifica perfiles de usuarios con más de 100.000 seguidores, pero tengo un caso cercano al que le han enviado los códigos de verificación con poco más de 200 seguidores (misterios de las redes sociales).
• El resultado creo que no está mal, más de 500 nuevos seguidores reales en un mes y medio y un aumento considerable del ratio de engagement.

En conclusión, creo que Instagram es una gran red social que está de moda por encima de todas las demás y todavía tiene mucho por crecer, pero creo que ha cogido las malos hábitos de otras redes como Twitter. Muchos usuarios tienen un serio problema, no solo porque compran miles de seguidores, likes y comentarios (algo que no recomiendo en ninguna red social), sino porque utilizan herramientas de follow unfollow, una técnica que personalmente me pone de bastante mal humor y creo sinceramente que es pan para hoy y hambre para mañana. Parece que hay una fiebre por convertirse en influencer y lo que no saben, es que ese es un camino equivocado para conseguirlo. A todos estos personajes unfollow y bloqueo.
Por lo demás, habrá que seguir innovando.
He visto cuentas que hacen verdaderas maravillas con las creatividades, usuarios capaces de jugarse la vida por publicar una foto o vídeo impactante y algo que me sorprende muchísimo, la cantidad de niños «estrella» y cómo muchos padres utilizan a sus hijos sistemáticamente para conseguir interacciones en sus cuentas.
Es curioso observar cómo algunos usuarios que hasta ahora utilizaban esta red de forma profesional, han comenzado a compartir fotos prácticamente sin ropa, si lo hacen por convencimiento propio me parece perfecto, pero lo triste es que la gran mayoría lo hace por un puñado de likes, y no se dan cuenta de que puede ser contraproducente para su marca personal.
También me ha sorprendido la cantidad de cuentas con miles de seguidores que invitan a adelgazar con polvos, batidos y hierbas, algo que me parece peligroso para la gente más joven. Cierto es que conviven con los real fooder, que animan a comer sano y olvidarse de los alimentos procesados.
Instagram ha sacado una guía para padres , algo que sería muy recomendable leyeran los padres con hijos adolescentes que tienen cuenta en esta red.
Como en todo, lo más importante es saber cuál es tu objetivo en esta red social, diseñar la estrategia que vas a realizar, poner en marcha las acciones necesarias y medir cada uno de tus pasos, implementando los cambios de timón en nuestra forma de utilizar esta red.
Espero que algunos de estos tips y herramientas te sirvan en tu estrategia, seguro que los buenos resultados no tardarán en llegar.