Una de las premisas básicas para desarrollar una sólida marca personal además de trabajo, trabajo y trabajo, sin duda es mantener tu libertad de expresión a raya.
Siempre hemos mantenido en cursos y conferencias, que si no quieres tener problemas en redes sociales y dañar tu marca, no hables nunca de política, religión, sexo, ni te decantes por un equipo específico de fútbol.
Tristemente hoy en día no podemos opinar en redes sociales.
libertaddeexpresion
Aunque lo sepamos, lo digamos, lo enseñemos y estemos convencidos de ello, hay veces que no podemos reprimirnos y de repente un día «cantas» los goles de tu equipo en un partido decisivo y te llueven los unfollows, pero no de los seguidores del equipo contrario, sino de los que odian a tu equipo, aunque en ese momento represente a tu país.
Pero ay Dios si se te ocurre dar tu opinión política… entonces si que la has liado. Seas del partido que seas, incluso si no eres de ningún partido pero expresas tus pensamientos, los lobos no te darán tregua y llegarán incluso al insulto y a la bronca como si fuera una cutre pelea de barrio.
Cuando hablo de redes sociales también incluyo WhatsApp.
¿Qué le pasa a esta sociedad?
Pues creo que está enferma, alterada, la falta de educación, valores y respeto campan por sus lares. Es muy triste que grupos de amigos terminen fracturados, que no se pueda debatir y expresarse con libertad, cada uno defendiendo sus ideas.
Escuchar y aprender, qué buenas premisas y que poco lo practicamos, quizás podrían hacernos cambiar de parecer, pero no, no sabemos escuchar, lo que pensamos lo imponemos y si no convencemos nos enfadamos, nos exaltamos y o nos salimos de un grupo de WhatsApp, o hacemos unfollow, o dejamos de ser amigos en Facebook…. insisto qué triste.
Si opinas te ponen un cartel y todos sabemos que hay determinados carteles que, aunque no sean ciertos, pueden dañarnos y dañar nuestra marca personal.

 
Por tanto, seguiremos enseñando que para crear una sólida marca personal, es mejor sonreír, procurar hablar de cosas positivas y ser siempre políticamente correcto.
Eso sí, muchos estaréis pensando en esos «influencers» que dicen lo que les viene a la mente en cada momento sin cortapisas y triunfan sin límites, pero ¿os habéis parado a pensar que casi siempre están escondidos detrás de un nick que no desvela su verdadera identidad?
Solo hay que ver la que le ha caído a Nadal esta tarde por opinar.
Eso si, algunos dicen lo que les da la gana, llegando al insulto porque esa es su propia marca personal. Pero qué marca personal se hace faltando al respeto, insultando y agraviando a todo aquel o aquello que no te guste. No creo que sea un buen camino, pero allá cada cual.
Muchas veces no nos damos cuenta de la influencia que podemos llegar a tener en nuestra red porque no calculamos la verdadera dimensión, pero sobre todo hay personas que influyen muchísimo en la educación de las nuevas generaciones. Pensamos que solo nos escuchan los nuestros, pero en muchas ocasiones somos un espejo donde algunos quieren reflejarse y eso sí es preocupante.

 
La libertad de expresión no significa libertad para insultar, para faltar al respeto, sea quien sea la persona agraviada, porque dejaría de ser libertad de expresión para convertirse en un caos y afectaría a los valores personales, la convivencia y enturbiaría las relaciones humanas.
Mi consejo: Si queréis mantener una buena marca personal, cuando la sangre os hierva y tengáis la tentación de opinar sobre cualquiera de estos temas en una red social (por supuesto si no os dedicáis profesionalmente a estos temas), contad hasta diez, como cuando escribimos un email incendiario y lo dejamos en borrador y cuando lo volvemos a leer al día siguiente en el 90% de los casos lo borramos, pues tal cual, no dañéis vuestra marca personal, no merece la pena.