Este año se cumplen 30 años del ingreso de España en la UE y, para celebrarlo, las Instituciones Europeas en España han puesto en marcha la web comohemoscambiado.eu, invitando a los usuarios de Internet a subit una foto de hace 30 años a su plataforma para, posteriormente, editar un ebook con una selección de las mismas.
Reflexionando sobre este tema, he echado la vista atrás para situarme en 1986 y recordar que, tan solo cuatro años antes, daba mis primeros pasos en esto del Marketing y la Comunicación.
Trabajaba por entonces en el diario El País, el periódico líder de los medios nacionales, que tenía una difusión en aquel momento de unos 350.000 ejemplares entre semana y más de 600.000 ejemplares en domingo. En 2015, el diario El País no llegó a los 222.000 ejemplares de difusión entre semana y 280.000 los domingos (según datos de la OJD), aunque continúa siendo líder en ventas de diarios nacionales.
Pensemos que en 1986 no existía el diario El Mundo (nació en 1989), hacía tan solo dos años que se había cerrado el diario Pueblo, triunfaban además de El País, el ABC y el Ya y, el Alcázar daba sus últimos coletazos. Era muy curioso lo del diario Alcázar ya que, en las encuestas del EGM, tenían menor audiencia que difusión de la OJD, es decir, se vendían más ejemplares que lectores reconocían su lectura, algo que también le pasaba a la Revista PlayBoy 😉 Los lectores no querían reconocer su compra.
En la década de los 80 y mediados de los 90, el problema de casi todos los diarios nacionales era la falta de espacio para insertar toda la publicidad, que era contratada por agencias y anunciantes. Recuerdo aquellos lunes donde dedicábamos la mayor parte de la mañana a contactar con los clientes, pidiendo disculpas por no haber publicado su publicidad el fin de semana en el diario y en el suplemento salmón, lo que indica que la publicidad y las ofertas de empleo eran masivas y llenaban páginas y páginas del mismo.
Según publicaba el mismo diario El País, «El suplemento de Negocios de EL PAÍS comenzó su andadura casi en paralelo a la de España dentro de la Unión Europea. Negocios acompañó ese proceso de crecimiento y modernización con las noticias, reportajes, entrevistas, análisis y opiniones que ayudaron a democratizar una información que hasta entonces parecía reservada para los más entendidos».
La década de los 80 fue una época donde ya se vislumbraban grandes cambios en España, lo que repercutió sin duda en los medios, en el marketing y en la comunicación.
Hasta entonces la censura de los medios, incluso prohibía la publicación de determinados anuncios, como chicas ligeras de ropa, marcas de preservativos o clínicas de salud sexual masculina que, curiosamente, hoy se publican en la misma portada de los diarios nacionales. Tenían tantos ingresos, que diarios y revistas podían permitirse el lujo de rechazar determinado tipo publicidad.
Pero la alegría de los medios de comunicación duró hasta la llegada de Internet.
Durante estos 30 últimos años, hemos ido viendo como los diarios de papel, que facturaban cientos de millones gracias a sus anuncios por palabras, inmobiliarios, financieros, esquelas y ofertas de empleo, fueron perdiendo poco a poco ingresos, porque se trasladaban a la red. Desaparecieron de estos medios los suplementos inmobiliarios, decenas de páginas con anuncios de relax o carteleras de cine. Las grandes marcas que engrosaban la cuenta de resultados de diarios y revistas, también empezaron a finales de los 90 a probar este nuevo medio llamado Internet, que daba la oportunidad de alcanzar a millones de usuarios y, algunas incluso poco a poco fueron eliminado, con el paso de los años, los medios impresos de sus planes de medios.
No quedó otra que adaptarse a los tiempos y poner en marcha las primeras ediciones digitales y portales verticales de diarios y revistas.
Pero si miramos hacia la televisión, en 1986 solo existían Televisión Española y la segunda cadena (TVE2), en el ya olvidado UHF ¡Dónde quedarán aquellos años sin televisiones privadas! Todavía tardarían 3 años en comenzar a emitir Antena 3 y Telecinco con sus «Mamma Chicho» y la primera televisión de pago codificada Canal Plus. Hasta el año 2000, no aparecería la primera televisión digital terrestre en Madrid, Onda6TV, con una programación rompedora que se adelantó a los tiempos y los espectadores no supieron valorar y años más tarde aparecieron La Sexta y Cuatro.
En cuanto a la comunicación, los lectores de prensa, oyentes de radio y espectadores de TV, ganaron la partida. La interactividad que proporcionan las ediciones digitales y la relación directa con marcas y medios, así como la aparición de las redes sociales, permitiendo que los consumidores tuvieran derecho a réplica, comentaran las noticias, expusieran sus quejas o dieran su opinión, cosa que antes era casi imposible. Pensemos que en los diarios la máxima aspiración de los lectores era que se publicara su Carta al Director, que se seleccionaban a diario de una gran saca, para publicar 5 o 6, pues no había más espacio en la sección y, en las televisiones, solo se admitían los mensajes por SMS que se reproducían en pantalla. La radio era el único medio que permitía entrar en contacto directo con el locutor, pero por la escasez de tiempo entraban solo un puñado de llamadas.
En la actualidad no hay informativo, ni programa de televisión que se precie, que no cuente con un hashtag que conecte a su audiencia con Twitter.
Tres décadas de cambios desde que España se incorporó a la UE: nuevos medios, nuevas formas de comunicar, nuevas fórmulas de marketing, han conseguido dar un paso de gigante en lo que está por venir.
Cómo hemos cambiado, cómo han cambiado el márketing, los medios y la comunicación y esto nos hace pensar, como diría aquel, que «no estamos ante una época de cambios, sino ante un cambio de época».
[…] a través de 30 años de Marketing y Medios, cómo hemos cambiado — Luces y sombras de las marcas […]
Más aún Fatima, estamos ya en una nueva Era…. que ha venido conformándose con una velocidad ascendente de crecimiento exponencial: solamente viente años antes de que esa bella y gentil jovencita se hiciera esas fotografías todavía las ondas de radio marcaban la pauta y el medio de comunicación más rápido, asequible al usuario, era el telégrafo. Aún no había hecho su aparición el telefacsímil, o telex, que para muchos – entre los que me encuentro – constituiría una maravillosa revolución…..
Una evolución, amiga mía, que ha dado paso a un nueva Era Digital cuyos límites se superan con creces cada minuto que transcurre. Una epopeya apasionante cuyos límites son imposibles de predecir. Disfrutemos, por tanto, cada instante de sus bendiciones y seamos capaces de adaptar nuestro cerebro a ese espíritu de permanente reciclaje intelectual que ya es imprescindible…..
Un saludo muy cordial.
Querido Pedro, muchos años llevamos ya a la espalda viendo cómo evoluciona el mundo y cómo las nuevas tecnologías han entrado en nuestras vidas como un verdadero tsunami que ha conseguido transformarnos por completo.
De los inicios en el País hace ya no se cuántas décadas hasta ahora, he podido vivir de primera mano cada cambio acontecido en la comunicación y eso querido amigo no tiene precio, me siento afortunada.
Sigamos avanzando pues que es lo que toca.
Mil gracias por pasarte por aquí y dejar tu impronta con tus grandes experiencias vividas que son magníficas.
Saludos