Los que me conocéis bien, sabéis que insisto una y otra vez tras la lección aprendida:
Es muy importante tener ambiciones, querer llegar tan lejos como podamos, proyectar nuestras carreras profesionales, intentar alcanzar lo más alto… pero no a costa de lo más importante.
http://youtu.be/5egLxg_7mg0
Vivimos en una sociedad que nos lo exige todo y cuando nos implicamos y funciona, sucumbimos a una «borrachera» de trabajo que nos impide ver lo que está pasando a nuestro alrededor.
Dejamos a nuestros hijos en manos de terceros, pagamos los mejores colegios que nos podemos permitir y llenamos sus pequeñas vidas de actividades extraescolares, porque así nos sentimos mejor y los tenemos ocupados.
Cuando llegamos a casa, en el mejor de los casos si están despiertos, estamos tan cansados que apenas nos quedan fuerzas y paciencia para atenderlos pero, en ocasiones incluso los encontramos dormidos.
Así que cuando llega el fin de semana o la Navidad, nos sentimos tan culpables que les damos todo, lo que piden y también lo que no piden.
Pero ¿habéis pensado lo que de verdad quieren nuestros hijos?
No dejéis de ver la campaña de IKEA, anoche, cuando me pasô el enlace Christian Delgado, recordé una frase que me dejó marcada hace unos años e hizo que cambiara por completo el orden de prioridades de mi vida:
«Mamá, pero si cuando te necesito nunca estás en casa»
Y, aunque choque porque no es lo que se espera, asî le respondî a Pau Garcîa Milá a su pregunta sobre qué le dirîa a la Fátima de hace 15 años, si me encontrara ahora con ella (Última respuesta del vídeo)

Tomemos nota, prioricemos y demos  importancia a la conciliación familiar. Hay momentos irrecuperables que no los paga ni el mejor proyecto, ni la mejor empresa, ni el mejor trabajo del mundo.

  • Fátima
    Creo que con este post aportas muchísimo…. Los que nos estamos forjando nuestro presente y futuro, invertimos tiempo en formarnos, en trabajar en nuestros proyectos, y quien paga la factura es siempre la familia.
    Definitivamente la prioridad en la vida la marca cada persona, y de la correcta priorización depende la felicidad o no de la misma. Gracias por este post.

  • Todo es cuestión de educación y de posibilidades. Efectivamente hay niños que necesitan más atención pero no olvidemos que los niños te pedirán atención 24 horas al día.
    Los niños tienen que jugar con sus padres, con sus hermanos, con amigos, ….
    Si estoy de acuerdo en que tienen demasiadas cosas y les queremos hacer felices pero no estoy de acuerdo en que es porque nos sentimos culpables.
    Ah!! y por cierto, Ikea no tiene una Ludoteca a la entrada de sus Tiendas. ¿La tiene para dar un servicio (facilitar a los padres sus obligaciones) o para que los padres se quiten un rato a los niños?
    Todo es cuestión de educación, pero creo que en principio hay que pensar bien de la gente ….. y de las empresas.
    Gracias por el artículo.

  • A ver voy a escribirte esto como mama, desde algún lugar y en mi caso particular trato de encontrar un «justo medio» a veces me resulta mas o menos complicado, pero en el balance sé que he jugado con mis hijos y también he crecido profesionalmente… Pero tengo muy en claro que mi prioridad son ellos…. Si les das a elegir creo que todos van a querer mas tiempo con sus padres, es un golpe bajo y en esta época del año cierra con moño 😉
    También creo que no muchos padres pueden elegir, y que la necesidad de trabajar es real. Cada padre verá de que manera puede/quiere/necesita repartir este tiempo. Porque también es real que lo que este tiempo de los hijos no vuelve y lo que no hacemos ahora, no se recupera…
    Gracias por el articulo y me gusto tu video también!
    Carla
    http://sercuriosa.wordpress.com/

  • Creo que esta campaña puede tener varias lecturas: está la lectura de los padres, que muchas veces nos vemos metidos en la rutina y en la vorágine del trabajo y llenamos a los niños de «cosas» para suplir esa ausencia (de tiempo, de ganas, de fuerzas…)
    Y también, está la lectura de los niños, que muchas veces pierden de vista que hay otros valores tan importantes o más que lo meramente material.
    Así que este vídeo nos puede dar una gran lección a todos, grandes y pequeños.
    Gracias por el artículo y la reflexión, Fátima.
    Un abrazo,
    Raquel

  • ¡Precioso experimento!
    Doy la gracias de que mis padres estuvieran por mi y cenaran cada noche conmigo y mi hermano.
    Lo más importante no es lo material, que rápido que se nos olvida a veces 😉

  • Creo Arantza que la buena evolución e igualdad de sexos en la sociedad, nos ha llevado a que tanto padres como madres trabajemos fuera del hogar y aún con todo lo estupendo que esto representa, también hay una parte negativa y es que no podemos disfrutar tanto tiempo como quisiéramos con nuestros hijos. En cualquier caso, las empresas tienen que preocuparse y trabajar en favorecer la conciliación familiar, porque es bueno para los trabajadores, para los niños, para la empresa y en definitiva para toda la sociedad.

  • Así es César, malo los que trabajan por cuenta ajena porque las empresas absorben excesivo tiempo. En este país los horarios no están pensados para conciliar el trabajo con la vida familiar, pero en el caso de los autónomos el tema si quieres aún se complica más porque no hay horarios, el tiempo libre se contamina con preocupaciones del negocio, pero por otra parte también se puede gestionar mejor los tiempos y dedicarnos a nuestros hijos cuando realmente nos necesitan.
    Efectivamente hay que fijar las prioridades pero hacerlo a tiempo para no tener que arrepentirnos cuando ya no hay solución.
    Gracias a ti.

  • Hola! La verdad es que no se puede generalizar. En el post hablo por experiencia propia. Cuando uno se implica en exceso con la empresa para la que se trabaja, muchas veces la familia y el trabajo pasan sin ser conscientes a un segundo plano y cuando quieres darte cuenta es tarde.
    Los niños necesitan sus tiempos y estoy de acuerdo que no podemos obsesionarse, pero lo más importante es estar cuando realmente nos necesitan y priorizar la importancia y la toma de decisiones. No hay reunión más importante que un hijo enfermo o una fiesta de Navidad en el colegio.
    Gracias a ti

  • Totalmente de acuerdo contigo. Tenemos que enseñar a los niños de una vez por todas que se puede ser muy feliz con muchas menos cosas. Tienen tal saturación que no aprecian nada en muchas ocasiones. Es todo un aprendizaje.
    Gracias a ti Raquel.
    Abrazos

  • Buenos días Carla
    No te falta razón, hay algunos padres que por motivos laborales les es imposible dedicar todo el tiempo que quisieran a sus hijos, pero no es menos cierto que muchos otros pasan horas innecesarias en las oficinas, parece como si les diera pereza volver a casa.
    Me he topado con muchos profesionales que siendo padres, alargaban sus jornadas laborales perdiéndose un tiempo irrecuperable. Otros que, aunque estén en casa, es como si estuvieran abducidos por ordenadores y móviles y otros muchos que impedían sistemáticamente a padres y madres acudir a las fiestas del colegio de sus hijos por coincidir en horario laboral, pero cuando les tocaba a ellos sin duda hacían una excepción.
    Creo que esto es un toque de atención para que nos demos cuenta que los niños necesitan más atención y menos cosas materiales.
    Muchas gracias a ti

  • Me ha gustado mucho tu comentario a «la Fátima de hace 15 años». Aunque creo que tuviste suerte, porque parece que te escuchó, y ya has visto los buenos resultados! 😉

  • Más vale darse cuenta tarde que nunca Esther y efectivamente tienes toda la razón.
    Desde que tomé la decisión de cambiar las prioridades de mi vida soy mucho más feliz.
    ¡Gracias! 😉

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