Dentro de una semana mi cuenta de Twitter cumplirá cinco años y al echar la vista atrás, observo con curiosidad cómo ha cambiado en este tiempo el uso y la forma de expresarse de usuarios y marcas en esta plataforma.
En enero de 2010 escribía en mi blog personal cómo me sorprendía el buen rollo de la red, cómo predominaba la educación y la preocupación por cuidar nuestros contactos , el título del post lo decía todo «Construyendo un mundo mejor»
Es cierto que cuando tu cuenta crece, no puedes comportarte del mismo modo, no tienes horas en el día para poder hacer lo que hacías, además por lógica, con el tiempo todo y todos evolucionamos, pero poco a poco Twitter ha ido tranformándose, quizás porque la sociedad también se está transformando y, en alguna medida , algunos han perdido el norte, el respeto por las personas y también el miedo a la red.
Ayer Luis Serrano @luisserrano compartía un artículo de 233grados.com donde, según datos de una encuesta, no decimos lo que pensamos en la red «el público se calla opiniones si cree que no son populares o no son mayoritarias, ya que se ven amenazados por ser minoría»…
- «Los encuestados estaban menos dispuestos a expresar sus opiniones en las redes sociales que frente a una persona.
- Tanto en persona como en internet, los encuestados estaban más dispuestos a expresar sus opiniones si sentían que su audiencia iba a estar de acuerdo»…
Este concepto quizás sigue siendo real para la mayoría, ya que si sabemos que un comentario va a crear polémica o puede herir a determinadas personas obviamos su publicación pero, me da la sensación que cada día encontramos más usuarios a los que les importa cero la educación, si es que la tuvieron en algún momento, ni les preocupa herir sensibilidades, ni por supuesto tampoco tienen ningún interés en guardar las formas.
Siempre he dicho que debatir es bueno porque nos ayuda a todos a intercambiar pensamientos, reafirmarnos en nuestra postura o a cambiar de opinión si nos convencen los argumentos del contrario y además de los debates siempre se aprende, pero las discusiones son otra cosa y parece que en Twitter lo de discutir, amenazar e insultarse entre usuarios va en aumento.
Cierto es que hay disparidad de criterios a la hora de evaluar estos comentarios, lo que a unos espanta a otros encanta, pero creo que perder la educación y el respeto a los demás no es bueno para nadie y menos si pensamos que cada día se incorporan a la red usuarios más jóvenes que, en definitiva, no deja de ser una herramienta y un canal más de aprendizaje.
Para muestra de lo que está ocurriendo, unos cuantos botones o perlas que hemos ido viendo a lo largo del último año, algunas muy recientes y lo peor es que no son casos aislados:
- Deportistas. No es difícil encontrarse este tipo de comentarios de determinados usuarios, pero dicho por un futbolista al que siguen 65.000 personas es lamentable. Tuit que por supuesto ha borrado de su TL, pero que fue retuiteado más de 6000 veces
- Periodistas que no se cómo actúan de asesores de ayuntamientos, ya que solo demuestran su ignorancia, su falta de ética profesional y su «talante» como diría aquel.
Señores no nos equivoquemos, niños maleducados los hay en todos los países, en todas las provincias y en todos los rincones del mundo, pero en general todos poseen un denominador común, tener padres como el que escribe el siguiente tuit, personas que no respetan a los demás, cuyo odio se hereda y solo siembra mal rollo e intolerancia a su alrededor.
Por supuesto también este «asesor» ha borrado el tuit, pero lo mejor es que él mismo ha retuiteado a quienes lo compartían.
- Y si hablamos de marcas, tenemos una larga lista de ejemplos de la comunicación que se ha puesto de moda en el último año y, aunque muchos aplaudan sus actuaciones, en mi modesta opinión, creo no es la mejor forma de comunicar para una empresa, por mucho que se lo pida el cuerpo al Community Manager que está detrás del perfil.
ARIEL
Sin palabras…
RENFE
Aunque ingenioso, no nos olvidemos que se trata de una empresa del Estado.
FNAC
MEDIA MARKT (Solo un ejemplo de una larga lista que todos conocemos.
Por último solo resaltar el cambio y evolución producido en Vodafone, que si bien en 2012 armó un gran revuelo en redes e internamente en la marca por una «peineta» (publicada por su Community Manager al que a la larga le costó el puesto de trabajo), ahora so más chulos que nadie y se permiten el lujo de publicar en su blog un post en tono jocoso sobre «botones que son más necesarios en Facebook que la compasión»
Ejemplo de sus ¨botones»
En definitiva ¿Estamos Construyendo un Mundo Mejor, como pensábamos algunos hace unos años, en redes sociales y en la sociedad en general o estamos perdiendo definitivamente el norte?
Quiero pensar que todo esto son casos aislados, que la fiebre por ser el tuitero más chulo y retuiteado o el Community Manager más «guay» con más «flow»y sobre todo con afán de ser el más «prota» pase pronto y en breve usuarios y marcas abandonen este tipo de comunicación y se reeduquen.
Solo hay que ver los ejemplos del giro hacia la comunicación emocional de marcas como AXE o IKEA (que desde aquí aplaudo), para darse cuenta que, en la comunicación global y especialmente en redes sociales, alguno que otro se está cubriendo de gloria y quedándose ya un tanto demodé.
Hola Fátima, ¿Qué complicado, no? Lo primero, igual que tú, opino que el anonimato que dan las redes sociales ha dado alas a maleducados, marisabidillos y pedantes en general que ya lo traían de casa. En segundo, las marcas también han caído en la trampa de ser los más protas en la red, cuando de lo que se trata es de dar mejor servicio al cliente (parace que la FNAC sí va por el buen camino). Como todo en esta vida, hace falta tiempo para que las cosas maduren. En cuanto a los maleducados, los hay en todas partes, son como los que vienen a España a emborracharse y a hacer lo que no hacen en su pueblo. Y a las marcas, ya se podrán las pilas cuando su cuenta de resultados no aplauda las gracietas en redes sociales.
Un saludo,
Buenos días Carmen
Así es, parece que la educación brilla por su ausencia en una parte de la sociedad independientemente de credos, tendencias políticas y países y esto se ve reflejado en los canales de comunicación que tienen más a mano, las redes sociales.
Solo hay que ir por la calle y observar cómo el respeto de algunos es inexistente para los demás, pero como bien dices esperemos que todo vuelva a su cauce y podamos recuperar la esencia de la convivencia que no es otra que respetar al que tenemos al lado.
Nuestra libertad termina donde empieza la de otra persona.
Saludos
Hola Fátima, en mi opinión personas sedientas de protagonismo, carentes de ética y maleducados ha habido, hay y habrá siempre. El problema es que antes sólo les oían en su casa, y cuando les aguantaban. Pero con las RR.SS. han encontrado un altavoz perfecto para que todo el mundo suframos «genialidades». Y encima a algunos les pagan por ello! .
Tendremos qué aprender a filtrar y quedarnos sólo con lo bueno que nos aportan loas nuevas formas de comunicación .
Hola Fátima, también es un tema que sigo como educador y como participante del socialmedia. Como antes nos ha pasado, probablemente no tengamos coincidencias plenas. De modo que: bienvenida la polémica y los malos entendidos, que suelen ser tan fructíferos para darles vueltas a temas como el que posteas.
A riesgo de parecer demasiado determinista en mis afirmaciones, tengo la sospecha de que no se trata de gente descarriada o que pierde el norte, sino de miradas paradigmáticas. En las citas que haces de Luis Serrano, probablemente haya alguna pista. Las tecnologías visibilizan brutalmente todo. Vemos más de lo que veíamos sin ellas. Aunque naturalizamos rápidamente los beneficios (mira: te estoy escribiendo desde un barrio de Rosario, en Argentina, como si estuviéramos tomando un café) nos cuesta metabolizar el «ruido», que por cierto viene también en grandes cantidades.
Mi ciudad está a la vera del Paraná, este río que nos da identidad y pertenencia, cuando crece en forma desmesurada, trae consigo toda clase de alimañas, camalotes, basura y lo que te puedas imaginar, junto con mucha más agua…
Creo que con el auge de las comunicaciones, con la desmesura de la hiperconectividad, no sabemos bien qué hacer todavía…. porque el fenómeno apenas tiene una década o poco más… Estamos aprendiendo, como sociedad global (en lo que pueda pensarse de ese modo) qué hacer con todas estas facilidades. Ya no somos solos y además de eso somos cada vez más interdependientes. Y pareciera que para reconocer al otro primero debemos diferenciarnos de él (actuando a veces como verdaderos energúmenos).
Mucha gente utiliza todavía estos medios como si fueran los tradicionales y piensa que las conversaciones se producen sólo con su interlocutor inmediato, sin tener en cuenta que lo leerán miles o millones, que no comentarán, no se darán a conocer, y probablemente al momento de tomar una decisión recordarán algo que les cayó simpático o fatal (dicho sobre todo para las empresas).
El segundo aspecto de este problema es que, si pensamos que estos medios son viralizadores compulsivos, los malos ejemplos emitidos desde las capas con mayor peso simbólico (políticos, dirigentes, figuras públicas), se ven, desde el llano, extremadamente aumentados.
Podemos hacer algo al respecto? Yo creo que sí, pero lo primero que debemos saber es que cualquier análisis que hagamos mirando cartas de navegación del siglo XX va a dar error para pensar la navegación del siglo XXI.
Te dejo un saludo cordial.
Gran post, Fátima:
Comparto contigo esa sensación de que hay un cambio palpable en la netiqueta de twitter. Parecería que ahora se insulta más y, lo que es peor, tienen mucho eco en la red esos tuits.
Si esta cuestión es censurable en los usuarios particulares, llama
mucho más la atención en los CM
que gestionan cuentas corporativas.
Reflexionando sobre esto, me pregunto si estamos ante un fenómeno exclusivo de las redes o es un reflejo también del mundo 1.0
En todo caso, la solución la tenemos los propios usuarios dando más o menos pábulo a esas actitudes deplorables.
Gracias por escribir tan bien y compartir
[…] ¿Estamos perdiendo el norte los usuarios de Redes Sociales?. […]
No todo el mundo puede tener una buena educación pero sí buenos modales. Las RRSS permiten una mayor amplificación del mensaje, sea del tipo que sea. No hay «filtros» y esconderse bajo un nick o el anonimato levanta la veda a la estupidez humana. Ciertamente nos encontramos con auténticas barbaridades pero en el siglo XXI también hay bárbaros. El afán de protagonismo y la visibilidad digital alimenta el ego del «todo vale».
Cuando entramos en el ámbito profesional, gestores de comunicación de marcas, sorprenden algunos mensajes carentes de análisis, segmentación y previsión de las posibles repercusiones.
El cliente, el prescriptor pondrá en su sitio a cada marca.
Tenemos que regenerar valores desde la familia y la escuela. El problema de fondo está aquí,
Basta con echar un vistazo a nuestro alrededor.
Saludos
Fátima, muy de acuerdo con lo que dices. A título personal es fuerte, pero viniendo de una institución o empresa todavía más, por eso siempre digo que todo gestor debe saber de redes porque no puede dejar en manos de las filias y fobias de una sola persona su marca. Yo muchas veces estoy de acuerdo con un argumento pero cuando veo un taco o una palabra hiriente lo descarto. Un saludo,
Muchas gracias Josan
Efectivamente las redes sociales no son más que un fiel reflejo de la sociedad y en ella encontramos personas de todo tipo, condición y educación.
Twitter ha crecido mucho en estos cinco años y todo lo que se masifica termina siendo un» tutun revolutun» en el que encontramos esos personajes que nos gustaría tener lo más lejos posible de nuestro entorno.
Muchos usuarios aplauden estas técnicas y el modo de comunicar, de hecho los comentarios a la actualización del futbolista eran casi peores que el original. Dios los cría y ellos se juntan.
Gracias a ti por pasarte por aquí y dejar tu opinión.
Saludos
Buenas tardes Juan Antonio, la esencia de la educación creo que reside en nuestro entorno más cercano, es decir, en nuestra casa, trasmitida por nuestros padres y en el colegio porque la educación, en mi opinión, no es lo mismo que la formación y todo el mundo debería recibirla.
Como bien indicas, la red propicia envalentonarse, adquirir personalidades que muchas veces distan de la realidad de la persona, pero aupado y aplaudido por otros termina por transformar a determinados usuarios.
Hace cuatro años, en una entrevista que me realizó Francisco Alcaide, comentaba que lo que menos me gustaba del 2.0 es que potencia del ego desmesuradamente, especialmente de los que nunca han llegado a nada en el 1.0.
Las redes sociales no dejan de ser un fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos.
Muchas gracias por pasarte por aquí.
Saludos
Hola Marina, efectivamente muchos pierden la razón, aunque la lleven, por su forma de expresarse y de reaccionar con instintos básicos.
Un profesional que está detrás del perfil de una marca no puede ni debe permitirse ciertos lujos, pero lo lamentable es que en muchas ocasiones esto les hace ganar followers, fans, contactos… y la marca encantada no solo le reprocha su actuación sino que lo termina potenciando. Lamentable.
Saludos y gracias por tu comentario
Hola Daniel, me temo que en esta ocasión no discrepamos, mas bien al contrario estamos totalmente de acuerdo en las afirmaciones, más allá de si hemos perdido el norte o es la misma realidad de nuestra sociedad la que queda expuesta gracias al alcance que otorgan las redes sociales.
Para navegar por el siglo XXI tendremos que utilizar nuevas herramientas y nuevas naves, pero el océano seguirá siendo el mismo y de momento al menos, las leyes que rigen la convivencia no conocen de siglos, hay temas básicos que por mucho que evolucione tecnológicamente una sociedad no deberían cambiar, como el respeto a los demás y las normas básicas de educación.
Saludos cordiales y muchas gracias por tu opinión.
Cuando se trata de limitar o eliminar directamente las salvajadas que algunos suben a las redes sociales, esa tecnología tan avanzada y revolucionaria que nos pretenden vender, se pone de perfil, mirando hacia otro lado, o lamenta «a toro pasado» la atrocidad de turno.
Resultan curiosas las excusas presentadas por los gestores de las redes, alegando la imposibilidad de control, a la vez que entonan un canto a una libertad de expresión, más que dudosa.
Callamos, sin rechistar, cuando simplemente para ir nuestra entidad financiera, o a cualquier otro lugar oficial, nos hacen pasar por detectores de metales, depositar los objetos personales en una bandeja, entregar o mostrar nuestra identificación etc. ¿Somos sospechosos?. Parece que de entrada, sí.
Sin embargo, dar de alta un perfil en cualquier red social, sin la obligación de presentar unos mínimos datos de identificación y localización, nos parece lo más normal del mundo. Perfiles falsos, suplantaciones de identidad, y demás «hierbas», pululan por las redes, haciendo barbaridades, sin que la mencionada super-mega-ultra-tecnología pueda evitarlo. Y menos aún sus responsables.
Poner limitaciones, siempre resulta difícil, pero no haberlo hecho,ni tener la más mínima intención de hacerlo, nos ofrece estos resultados. Unas redes sociales donde todo, absolutamente todo, tiene cabida.
Saludos.
Reblogueó esto en Customer Integral Solutionsy comentado:
Una excelente reflexión sobre un tema que ya he tratado.
Totalmente de acuerdo contigo en tus afirmaciones.
Todo lo que no está regulado por unas normas básicas, añadido a individuos no identificados sirve para que algunos hagan de las redes su jardín particular donde el respeto y la educación brilla por su ausencia.
Si a esto le añadimos que en el mundo analógico cada vez existe menos preocupación por parte de padres y profesores por trasmitir los valores fundamentales de convivencia a sus hijos, la explosión está servida.
Ayer unos chavales de unos 18 años tiraban vasos de plástico al suelo en un paseo marítimo y al ser increpados por los paseantes se pusieron gallitos y tiraron al suelo delante de sus ojos todo lo que llevaban en las manos incluidas botellas. Si esto pasa en nuestro entorno con total impunidad ni te cuento amparados tras la pantalla de un ordenador.
Cuando menos, preocupante.
Gracias y saludos
¿Y la imagen final sobre el «enaltecimiento del terrorismo» a que viene? Quiero decir que no la comentas. ¿Qué significa para ti, rodeada de marcas y trajes, que alguien enaltezca el terrorismo, o más concretamente qué significa para ti que las fuerzas armadas civiles detenga a alguien acusándolo de «enaltecer al terrorismo»?
Buenas noches Pablo, el anonimato que permiten las redes fomenta que existan usuarios de la plataforma que enaltecen el terrorismo, bastante tenemos ya y bastante hemos sufrido con este tema como para que desalmados puedan utilizar las redes sociales a modo de diario terrorista. La función de las fuerzas y cuerpos del estado en este sentido me parece brillante y la apoyo totalmente. Lo lamentable es que este tipo de usuarios puedan abrir otra cuenta al día siguiente. a esto me quería referir con la captura de la noticia
[…] Estamos perdiendo el norte los usuarios de Redes Sociales […]
Reblogueó esto en "MOLINOS DE VIENTO DE LEVANTE": Fallera de nacimiento, manchega por adopción,madre y jurista. @angels_blausy comentado:
Hace un año compartí este post en otra Red social, conviene recordarlo y como siempre, reflexionar.