Cada vez que una red social, plataforma o aplicación de mensajería tiene una caída de sus servidores,  tiembla la comunidad de internautas.
Hace cinco años, era bastante común que en Twitter apareciera la famosa ballena, pero poco a poco estas incidencias se fueron solucionando, hasta el punto que cuando hablamos de ella, muchos usuarios ni siquiera han podido llegar a conocerla.
Aun así de vez en cuando sigue habiendo fallos y en alguna ocasión incluso se han llegado a suspender masívamente cuentas durante unos días, o han desapareciendo tuits, seguidos y seguidores
Twitter no funciona
También hemos padecido días en que la angustia de los Community Managers se hacía patente con sus quejas por los problemas surgidos con Facebook, falta de conexión, páginas que estaban desaparecidas, limitación de funcionalidades de las fan pages…
Lógicamente, el crecimiento exponencial de usuarios de redes sociales y plataformas en los últimos años, provoca de vez en cuando avalanchas de usuarios coincidentes en un mismo momento, como la producida estos días con la aplicación Telegram, ante el aviso de la compra de WhatsApp por parte de Facebook, provocando no solo una caída del sistema, si no también serios problemas de privacidad al sincronizar contactos, recibiendo incluso notificaciones de personas que no conocemos de nada, que tuvieron acceso a nuestros números de móvil.
Rápidamente desde Telegram recibimos una notificación explicándonos la situación y pidiéndonos disculpas, cosa que es de agradecer, pero que nos previene sobre la vulnerabilidad que existe con estas aplicaciones.
Telegram 1
Telegram2
Ayer sin ir más lejos el servicio de WhatsApp fue suspendido provocando una alarma importante entre los usuarios que llegó a duplicar el número de mensajes en Twitter sobre el producido ante la noticia de su compra el día anterior.
Captura de pantalla 2014-02-23 a la(s) 17.52.51
Tema aparte es Line, la aplicación de mensajería japonesa, que tuvo un gran crecimiento en 2013, acompañado en España con una gran campaña de publicidad realizada por Havas.
La inclusión de stickers especiales (gratuitos y de pago)  y un montón de juegos,  hacía augurar un buen futuro para esta aplicación y poco a poco se fueron incorporando marcas comerciales, famosos y programas de Televisión como  como Coca Cola, Rafael Nadal o El Hormiguero, creando sus propios stickers personalizados que el usuario podía descargar, en unos casos gratuitamente y en otros participando activamente, pero al menos en mi opinión el futuro de Line está complicado en nuestro país.
Si hay muchos que insisten en que Google + es un pueblo fantasma (afirmación que no comparto), el real pueblo fantasma es Line. En los meses (quizás ya un año) en que he utilizado la aplicación,  creo que he interactuado con tres o cuatro contactos y sin embargo he recibido decenas de invitaciones de desconocidos para unirme a juegos, múltiples mensajes de personas que tampoco conozco de nada y por tanto he bloqueado y un spam sistemático de algunas marcas a las que seguía y por tanto deje de hacerlo.
La última decisión fue desinstalarlo, decisión tomada 24 horas antes de recibir el mensaje de los problemas de Telegram y  48 horas antes de que WhatsApp nos dejara incomunicados  y aún así realmente no me he arrepentido.
Ahora habrá que decidir entre WhatsApp, Telegram o Line, porque nos podemos volver locos si recibimos mensajes por las tres vías.
De momento estoy recibiendo muchas comunicaciones de nuevos amigos que están instalando Telegram y también mensajes de los recién llegados, cosa que en ningún momento me ocurrió con Line, no tengo amigos que se hayan dado de baja en WhatsApp y sí muchos que han abandonado Line o no termina de convencerles, así que habrá que ver cómo evoluciona el consumo.
line
Sin duda WhatsApp ha abierto una nueva forma de comunicarnos con familia y amigos y aunque muchos se quejen de que puede ser una locura, hay que empezar por saber utilizarlo de forma correcta, al igual que ocurre con Twitter o cualquier otra red de comunicación.
Atención a los grupos,  porque WhatsApp pueden llegar a ser una auténtica tortura. En mi caso intento no sumarme a grupos donde existan muchos miembros, pero al igual que en los mensajes de Facebook donde incluyen a múltiples usuarios o efectúan etiquetados masivos,  suelo desvincularme para evitar la invasión.
Que WhatsApp sea de Facebook  ha abierto el debate sobre la cantidad de datos que en Facebook tienen de nosotros, pero ¿no le estamos dando ya muchísima  información a Twitter a través de los DM´s, a Facebook por chat o mensajes privados, a Yahoo o Gmail por Mail, a Google por nuestra navegación, preferencias, blogs, aplicaciones….
WhatsApp hasta ahora ha sido un magnífico servicio y si Mark no lo estropea,  como hicieron con  TweetDeck al comprarlo Twitter, seguiremos utilizándolo, aunque no está de más conservar Telegram como estupenda alternativa para comunicarnos, por si algún día WhatsApp vuelve a fallar.