Responder a esta pregunta con una sola respuesta sería prácticamente imposible.
Motivos para abandonar cualquier red puede haber muchos, pero en el caso de Twitter el tema se complica, ya que su inmediatez e intensidad provoca desde una adicción difícil de controlar, hasta desmotivación, cuando uno se siente atacado o ve cómo en ocasiones existe una falta importante de respeto hacia personas y/o empresas.
Twitter es capaz de darte las mayores alegrías, pero también los mayores disgustos.
Si por azar metes la pata, si tu partido ha tomado una decisión impopular o si un Community Manager tiene un día tonto y comparte en la cuenta de una marca una opinión personal, que se preparen, el común de los usuarios entrará a degüello y las capturas de pantalla y los hashtag no se harán esperar.
Desde luego Twitter no es una red al uso, es un medio que requiere templanza, mano izquierda, aguante y sobre todo tiempo y sentido común.
Muchas veces entre profesionales de Comunicación, Marketing y Social Media comentamos cómo ha cambiado esta red en los últimos cuatro años, pero no es la red la que ha cambiado, si no la lógica evolución que se produce en cualquier medio cuando se masifica.
Esto tiene sus cosas buenas, ya que el crecimiento nos ha permitido avanzar a todos, poder contar con los medios de comunicación como parte esencial, que nuestro trabajo se tome en serio, compartir nuestro conocimiento y aprender de otros profesionales, conectar con personas que difícilmente habríamos conocido de otro modo, pero también ha perdido la espontaneidad y el encanto del comienzo, cuando el buen rollo era el denominador común de las conversaciones y podías conectar con casi cualquier usuario, políticos y periodistas renombrados, como si se tratara de tus amigos de toda la vida.
Muchos son los amigos que conocí en esta red en 2009 que hoy ya no tuitean, pese a haber sido sumamente activos en su momento.
Y en cuanto a políticos y directivos, podríamos empezar a hacer una lista. Las cuentas no están anuladas, simplemente han dejado de Tuitear, así que quizás algún día, vuelvan a utilizar la plataforma.
En marzo abandonaba la red Elena Valenciano, las amenazas llegaban a su familia
José Antonio Monago cerró su cuenta cuando se vio linchado por publicar en su cuenta de Twitter los resultados de un juego que, por otra parte, le habían costado un disgusto a la Ministra Fátima Bañez semanas antes
En octubre decía adios a la red Jordi Sevilla, tras un intercambio de tuits poco afortunados con el alcalde de Jun
Ahora es Marcos de Quinto quien nos sorprende con su decisión, supongo que madurada, ya que Marcos era un tuitero extremadamente activo, capaz de dar su opinión personal sobre decisiones corporativas como en el caso de Telefónica , defender la publicidad en determinados programas de TV polémicos , o entrando en batallas por el nacionalismo catalán.
Tanta intensidad supongo que le ha pasado factura, no me refiero en lo profesional (que quizás también, pero lo desconozco), si no en lo personal, porque si haya algo que Twitter nos quita es tiempo, un tiempo precioso de estar en familia, tiempo de estar con los amigos, tiempo en definitiva para vivir.
Así que aprendamos la lección, Twitter es un fantástico medio, red o herramienta, si tenemos en cuenta este principio:
Utilizar Twitter para lo que es: Informarse, Aprender, Compartir y Conectar.
No nos calentemos con polémicas absurdas que nos encienden la sangre, llevemos los contactos que de verdad merecen la pena a la vida «analógica» porque nos harán seguir creciendo, pero sobre todo, no perdamos el norte y aprendamos a gestionar nuestra forma de estar y nuestro tiempo en red.
Creo que Twitter así como las demás redes sociales deben ser utilizadas moderadamente y dejando a un lado los fanatismos , así como en la vida real debe ser un instrumento de información y comunicación entre las personas , pero cuando las utilizas para agredir o para injuriar a tus semejantes poco queda del verdadero espíritu para la que fueron creadas . Si te enfocas en el agravio estás fuera del camino y si te enfocas en el camino seguramente tendrás el éxito que persigues porque el agravio no es una de tus metas . Gracias Fátima por tus artículos que siempre son enriquecedores .
Sencillamente excelente, Fátima.
Como muy bien explicas, para andar en Twitter – como para navegar, en general, por la vida – hay que hacer un ejercicio constante de esas virtudes que Platón ya definió hace 4.200 años: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza….además contar con tiempo para implementarlas.
Es muy difícil para el común de los mortales mantener el equilibrio entre ellas en un medio que exige un ejercicio, a la vez, de ingenio, velocidad y síntesis de carácter extraordinario para mantener ritmos trepidantes con respuestas escuetas de 140 caracteres….que, además, no permiten la actuación de asesores intermedios inmediatos, sustitutos, en tiempo real sin que se note….
Personalmente, pienso que los personajes públicos que se retiran se equivocan: en el momento de retirarse o desde el principio. Porque, en contra de lo que arguyó Jordi Sevilla, creo que Twitter – junto con otros medios sociales – es el ágora democrática más perfecta que ha existido desde la concepción filosófica griega hasta nuestros días, donde la posesión de esas virtudes cardinales de cada uno de nosotros queda reflejada tarde o temprano.
Disculpa la reflexión larga, pero tu estupendo post – como ta claramente lo inicias – daría para una extensión de comentario que estaría, aquí, fuera de lugar.
Mis felicitaciones por una exposición tan estupenda de un tema importantísimo, y mis deseos de que nunca entres tú en esa dinámica que alguno de esos «grandes» afecta: esa sí sería una pérdida lamentable para quienes estamos convencidos de las bondades de las RRSS en esta Era Digital.
Un fuerte abrazo.
@plalanda_II
Buenos días Pedro
Efectivamente más de uno debería tener claros los principios antes de lanzarse a utilizar una red y especialmente Twitter.
Es triste ver cómo la falta de conocimiento sobre la plataforma y sobre la psicología humana, dan al traste con algunas cuentas interesantes que, en muchos casos, aportaban buenas reflexiones.
La falta de medida y la adicción que produce el uso desmedido también pueden ser realmente dañinos para nuestras relaciones personales.
Y aunque no niego que a veces he tenido la tentación de parar en el arcén, finalmente la balanza siempre se ha inclinado hacia el lado positivo, por tanto mientras Twitter no pierda su esencia, aquí me tendrás y espero encontrarte en el camino siempre.
Muchas gracias por tu aportación y felicitaciones, es un lujo contar en este blog con tu experiencia y tu pluma.
Un fuerte abrazo
Hola Fátima: me ha parecido un post muy acertado. Yo soy de las recién llegadas a twitter(escasamente un año) y aunque no me considero especialmente activa, sí que me gusta pasarme, compartir y aprender del resto de la comunidad.
Considero que twitter es un medio muy acertado en el que tener presencia. Creo que lo que nos ocurre es que nos falta saber cómo gestionar este tipo de situaciones. Hasta la llegada de las RRSS, los ciudadanos(ahora me centro en el caso de los políticos), no teníamos casi manera de poder interactuar con ellos. Los que tienen cuenta en twitter, vease el ejemplo de Revilla, son conoedores del poder de la red del pajarito y tratan de usarla como un altavoz de sus ideas, opiniones, críticas…. Entiendo que cuando usas una red social de esa manera debes de ser consciente de que es relativamente fácil balancear hacia el otro lado, y como comentas, llegar a casos de amenazas a tu familia, que son claramente injustificables y no tienen cabida.
En definitivo, no sabemos cómo hacer frente a situaciones complicadas porque, es tal el altavaoz que suponen las RRSS que se nos escapa de las manos. Y no nos engañemos, no todo el mundo está dispuesto a verse criticado de forma continua y constante.
Creo que son fases a superar, como en cualquier etapa de nuestra vida (la 1.0, la 2.0 y la 3.0 cuando en un futuro esté implementada). Seguro que volverán todos a twitter (o a la red o microblogging que en su momento esté en auge) con un método, segmentación y uso distinto del que en su momento hicieron (y aprendieron).
Buenas tardes Omar, comparto tu reflexión. La educación es la base de toda relación y quien carece de ella no debería formar parte de estas plataformas.
Debatir y expresar nuestras opiniones es sanísimo, pero siempre desde el respeto.
Muchas gracias por dejar tu opinión.
Saludos y Feliz Fiesta de Reyes 😉
Hola Isabel
Efectivamente hay un desconocimiento por parte de algunos usuarios que se lanzan a las redes sin medir lo que sus palabras o acciones pueden provocar en el resto.
La dimensión de las plataformas muchas veces se escapa a los que escriben sin reflexionar y no se dan cuenta que no estamos hablando de tu a tu, si no ante un auditorio inmenso con diferentes creencias, ideales, formas de ser, pensar y comportarse.
También es cierto que en muchas ocasiones existe una falta de respeto y educación que determinados tuiteros se saltan amparados por una pantalla y sin estos principios básicos la convivencia se vuelve imposible.
Muchas gracias por tu comentario y espero que cumplas muchos más años en Twitter.
Saludos
El futuro de las RRSS sin duda pasa por la segmentación Rosa, todo lo que se masifica pierde el verdadero sentido y es lógico que Twitter evolucione.
Se creó para un fin, los usuarios le dieron otro sentido y finalmente se convertirá en lo que cada uno quiera y necesite.
Gracias por pasarte por aquí
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[…] Pero por otra parte, suelo repetir una frase que decía uno de mis profesores del MBA. “Cuando veas que todo el mundo se sube a un tranvía excepto uno, pregúntate porqué esa persona se queda en tierra”. No sé si será un efecto de los propósitos de año nuevo, el desencanto, la necesidad, el mosqueo o puro sentido común, pero veo que muchos amigos y profesionales que llevan mucho tiempo en Internet han anunciado que van a reducir o abandonar su actividad. […]
Reblogged this on Planificación de Medios.
Un placer, buen post 🙂
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