Cuando hablamos de Twitter, todos coincidimos en que  al principio es una red poco intuitiva, abrimos nuestras cuentas porque alguien nos lo ha recomendado encarecidamente y con pasión, pero no entendemos bien su funcionamiento.

Escribimos nuestro primer twitt con algo de miedo y si nadie nos responde se nos queda «cara de tonto» y abandonamos la plataforma, hasta que de nuevo algo o alguien nos induce a volver a intentarlo y si tenemos suerte entramos en este mundo que consigue hacernos adictos.

¿Pero como está evolucionando Twitter?

Ayer unos cuantos usuarios que ya llevamos un tiempo utilizando la plataforma, coincidíamos en la visión.

Hace poco mas de un año y medio (si no recuerdo mal la cifra que se manejaba era de 65.000.000 usuarios y en estos momentos ronda los 200.000.000) al incorporarte a Twitter entrabas poco a poco a formar parte de una gran familia.

Nuestros TL eran manejables, podíamos estar en contacto prácticamente con todos nuestros followers y se respiraba un ambiente cálido y educado, donde lo más importante y lo que realmente nos enganchaba eran las personas que había detrás de cada nick y su avatar, independientemente claro está de la valiosa información que día a día fluía por esta red.

Cierto es que nuestras vidas se han ido complicando, en algunos casos el trabajo nos  impide conectarnos mas a menudo. Hay veces que simplemente entramos a compartir enlaces sin tener tiempo para mucho más.   Echo de menos personas con las que llegamos a tener una estupenda relación y casi han desaparecido, pero cuando pueden se asoman y saludan al menos para recordar los buenos momentos vividos.

El respeto y las buenas maneras han sido lo esencial en todo este tiempo, se ha cuidado al máximo no pasarse en los comentarios, intentando no dañar a nadie y evitando temas como la religión, la política, el sexo…

En cuanto al fútbol, por supuesto que se hablaba y se debatía, pero siempre desde el respeto (aunque si había alguien cuyos comentarios podían llegar a ser molestos, eran una minoría aislada ). En los último partidos Madrid- Barça o Barça-Madrid ya vimos twitts que no dejaban de sorprendernos con insultos y descalificaciones así como personas de un equipo u otro que dejaban de seguir a algunos de sus followers simplemente por animar a sus equipos.

Quizás porque el crecimiento está siendo vertiginoso, como todo lo que crece, Twitter está perdiendo su encanto inicial, aunque la gran familia que ya habíamos construido,  intentamos no perder ese aspecto mágico que tanto nos ha aportado y no estamos dispuestos a perder.

Cada día seguimos añadiendo a nuestra  red nuevas personas que nos aportan conocimientos y nos trasmiten buenas vibraciones, personas que por supuesto incluimos en lo que ya es nuestra gran familia que se sigue ampliando.

Pero también observamos como se van incorporando a Twitter otras que no respetan tanto la buena onda que se había creado. Quizás como en la vida misma han nacido las rencillas, los problemas entre usuarios y porque la situación de crisis general nos tiene  el ánimo crispado y aguantamos cada vez menos.

También es cierto que la verdadera personalidad de cada uno de nosotros aflora antes o después y en ocasiones nos podemos encontrar con sorpresas inesperadas.

Lo que está claro es que Twitter  está de moda: marcas, famosos, políticos y organismos se van incorporando porque poco a poco todos van sabiendo que esta red tiene muchas posibilidades y si somos capaces de utilizarla bien nos puede aportar cosas muy positivas tanto en lo personal como en lo profesional.

Ojala Twitter no pierda su esencia y todos los nuevos usuarios que se vayan incorporando sepan mantener lo que se ha ido construyendo entre todos desde que se lanzó hace ya cinco años.