A lo largo de toda mi carrera profesional trabajando en distintas empresas, siempre ha habido un elemento que me acompañaba indefectiblemente cuando visitaba clientes, recibía personas en la empresa o acudía a presentaciones, conferencias o viajes de incentivos : la tarjeta de visita.

Recuerdo que las primeras tarjetas que tuve me hicieron una gran ilusión. Tenía 21 años y llevar el logotipo de «EL PAIS» en la cabecera de la tarjeta  en aquellos tiempos era un todo un privilegio. La cantidad de puertas que me abrió aquella primera tarjeta…

Poco a poco mis tarjetas fueron cambiando, modernizándose, las tuve de todos los tamaños y diseños, algunas no cabían en los tarjeteros y otras en cambio eran muy pequeñas, pero siempre me acompañaban allá donde fuera.

En mi última empresa llegué a tener la friolera de 13 tarjetas diferentes en 13 años de trabajo. Unas reflejaban el cambio de posición dentro de la compañía, otras un cambio de diseño en el logo, otras simplemente cambiaban porque había cambio de Director General y quería dejar su impronta cambiando toda la cartelería de la casa, incluyendo las tarjetas de visita de los empleados.

He llegado a reunir tantas tarjetas de visita propias que hasta encargué un cuadro a modo de curriculum, donde estaban colocadas por años y empresas y al entrar en mi despacho todo el que lo veía terminaba encargando uno parecido.

En el armario, puede haber en estos momentos mas de 25 tarjeteros donde guardo esos pequeños cuadraditos de papel, con  la identidad y el contacto de amigos y conocidos. Blancas, negras, trasparentes, de colores, incluso alguna con el TL de Twitter el mismo muro de FB del propietario. Algunas tarjetas son creatividad en estado puro.

Y ahora, en la era de las tecnologías, todavía seguimos intercambiando tarjetas de papel.

Cierto es que han surgido pequeños inventos los poken, donde la información está comprimida y en solo gesto dos personas pueden chocar sus dispositivos e intercambiar tus datos.

Pero no es lo mismo. Nos gusta abrir nuestra cartera y seguir el ritual. Ese que nos enseñaron en nuestros primeros cursos de ventas y protocolo. «Una tarjeta de visita siempre se entrega en la mano, de frente y con la mano derecha, mirando a nuestro interlocutor» «Se entregan siempre al comienzo de la reunión para que el resto de personas sepan nuestra nombre si no nos conocen»

Las tarjetas te sirven para salir de verdaderos apuros. ¿Cuántos de vosotros habéis llegado a una presentación, os habéis encontrado con un conocido del que no recordábais el nombre y al daros su tarjeta mirásteis de reojo el nombre para leerlo  y rápidamente decir : ¡Que tal fulanito! ?

He descubierto una aplicación estupenda «card.ly», en la que puedes incluir la bio, tu gravatar, el correo electrónico, el móvil,  las Url de todos tus perfiles en las redes sociales, el blog, el canal Youtube,  Flickr… Incluso puedes instalar la aplicación con un widget en el blog para que cuando lo visiten los internautas tengan todos tus datos a mano. Es completísima y además incluye tu nombre si quieres como dirección web.

Hace unos días leía que Iphone ya tiene una aplicación Bump para intercambiar datos personales a modo de tarjeta de visita con otro Iphone. Y si, la descargué y seguro que intercambiaré datos con muchas personas, pero en el fondo al menos de momento seguiremos llevando con nosotros  nuestra inseparable compañera: la tarjeta de visita.

Nota: Hoy he descubierto una nueva app que te permite personalizar a tu gusto la tarjeta de visita electrónica About.me es muy intuitiva

  • Bump está disponible para iPhone y Android y permite compartir muchas cosas ademas del contactos. Tambien estan los codigos QR, una forma facil de pasar de la tarjeta física al movil.

  • Hola Txema buenos días:
    Gracias por tu aportación.
    Si sabía que sirve para Android, así lo expresa el blog que he enlazado en Bump. Efectivamente ahora también se puede pasar toda la información de las tarjetas, hace ya un par de años teníamos un lector en la empresa que las reconocía y elaboraba un fichero Excel y se me ha pasado comentarlo.
    Espero verte en mas ocasiones por aquí.
    Saludos

  • Fátima…

    Yo no tengo tantas tarjetas como tú (que debes rozar el Récord Guinnes), pero también me han acompañado siempre. Como profesional independiente la verdad es que siempre las he hecho a mi gusto y medida, y siempre acordes con los tiempos que corrian, aunque en muchas ocasiones, cada vez que recibía una, decía «Anda, esta me gusta más que la mía» jaja
    Lo que si tengo, al igual que tú, es cientosss de tarjetas de personas de las que muchas, sinceramente, ya ni me acuerdo…

    Un abrazo

  • Esta claro que las tarjetas seguirán existiendo, pero para mi la verdad cada vez tienen menos utilidad. Yo personalmente prefiero buscar en linkedin a la persona y conectar con esa persona.

    Como tu comentas, en muy poco tiempo la gente cambia de puesto o de empresa, y es imposible mantener actualizados los contactos… A no ser que sean ellos los que de encargan de hacerlo.

    Con linkedin, no importa si cambias de puesto o te vas a otro sitio, yo siempre tendré la info correcta porque esa persona se ha encargado de ponerlo en su perfil.

    Así que ya sabéis… Si queréis encontrarme, no busquéis mi tarjeta… Buscarle en linkedin (o en Card.ly que seguro que voy a probar!!!)

    Gracias por el post!!

  • Hola Felix:

    🙂 Efectivamente por haber pasado por tantas empresas y además en algunas de ellas cambiar de puesto, me he encontrado con una colección que me gusta conservar. Cada una de ellas guarda un recuerdo y una parte de mi historia laboral (también personal)
    Muchas veces cuando miro los tarjeteros y leo nombres ya no están esas empresas, pero me sirve de referencia para acordarme de cuando nos conocimos y en alguna ocasión se la he devuelto a su dueño porque le hacía ilusión conservarla.
    Espero poder hacer una foto al cuadro un dia de estos y te lo mando para que vea que bien queda ;)) Es un curriculum parlante
    Un beso y gracias por pasarte y dejar tu comentario

  • Buenas tardes Carlos:

    Linkedin es utilísimo pero no todos los contactos que tenemos (al menos los míos) están allí.
    Creemos que todos estamos inmersos en el 2.0 pero aun queda mucho por avanzar, hay personas que todavía no quieren figurar en las redes sociales ni que su perfil ronde por internet.
    En cualquier caso te buscaré por Linkedin.
    Un saludo y muchas gracias por dejar tu comentario

  • Hace años que no uso tarjetas de visita….. y eso que debo tener pilas de ellas por algún lado 😉
    Al final, he acumulado miles de ellas y me atrevo a decir que el 80% no son más que pedazos de papel. Hay otras formas de reforzar los contactos.

  • Es curioso, a mi me pasó lo mismo. debo tener cerca de 20, pero nunca las enmarqué. Yo creo que las tarjetas son útiles para unos y para otros no. Hay veces que en un evento, en un feria , en un foro te han dado tantas que al final solo guardas unas cuantas y el resto las dejas olvidadas en un cajón. Al final sueles tirar de otros soportes para contactar con alguien porque no sabes donde has puesto la tarjeta

  • Pues yo todavía no tengo tarjetas de visita, no me las han hecho y creo que en donde trabajo no las hacen a no ser que las solicites. Pero como no pertenezco a la empresa pues nada. Desde luego, la primera que tenga la haré enmarcar 🙂

  • Hola Jorge:
    La primera tarjeta nunca se olvida y si te hace ilusión encarga unas. No son nada caras y al menos cuando te encuentres con alguien que te interese se la puedes dejar para que te tenga localizado. Nunca se sabe dónde te pueden llevar las causalidades (que no casualidades) 😉

  • Fátima, felicidades por tan fantástico post dedicado a las tarjetas de visita. Un detalle que puede parecer tonto pero que le dá mucha importancia a la empresa de representas, además de abrir muchas puertas 🙂

    Algo curioso que me sucedió con una persona que intercambié una tarjeta… una chica aceptó mí tarjeta de visita y me añadió «yo nunca doy mi tarjeta de visita a nadie»… es evidente, que esta frase NO ABRE PUERTAS!!! Finalmente conseguí que me diera su tarjeta 🙂

    Le dije que con este comentario… no se le abrirían tan fácilmente las puertas…

  • Hola Fernando perdona no había visto tu comentario.
    Hazme caso búscalas y enmárcalas. Al final no deja de ser un paseo por nuestra historia laboral con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero estas últimas terminamos olvidándolas, recordando solo la parte positiva.
    Un abrazo y muchas gracias

  • Y entonces ¿para qué quería tener tarjetas de visita?
    Esa chica tendría poco futuro en este nuevo mundo en el que nos movemos
    Muchas gracias por tu visita
    Un beso Nuria

  • Buenísima tu recomendación.
    He visitado la web y es muy intuitiva. Si el resultado final es bueno creo que hemos encontrado un magnígico sitio para encargarlas.
    Muchas gracias por tu recomendación Laura.
    Saludos

  • Hola Fátima.
    Acabo de encontrar tu post y me ha encantado.
    Como diseñador las tarjetas de visita siempre me han parecido fundamentales para una buena imagen de Marca. No sólo por todo lo que explicas en tu post, con lo cual estoy 100% de acuerdo, sino por el sentido de Pertenencia que le da al empleado. Es posiblemente la única pieza personalizada que una entidad da a un colaborador y el reconocimiento que dicha persona forma parte de una compañía. Recuerdo hace años discutir con uno que decía que las personas que no dan la cara al cliente no deberían tener tarjetas. Yo argumentaba que TODO el mundo debería tenerlas por muy «junior» que sean con el fin de fomentar el sentido de pertenencia hacia la empresa. Al final, todos somos embajadores de una Marca.
    Me has inspirado tener que escribir un post el mi blog sobre este tema que, con tu permiso, haré hincapié en los puntos que mencionas en el tuyo.
    Gracias por escribirlo.
    Un saludo,
    john

  • Hola Jhon
    Me alegra muchísimo tu comentario.
    Efectivamente a día de hoy, aun con todos los medios electrónicos que tenemos, la tarjeta sigue siendo imprescindible.
    En este momento uno de mis quebraderos de cabeza es conseguir el nombre y diseño del logo de la que será mi empresa, para rápidamente encargar las tarjetas.
    Cuando visitas clientes o haces networking es una pieza para mi fundamental.
    En cuanto a que todo el mundo en la empresa tenga tarjeta totalmente de acuerdo
    Pásame el enlace a tu post cuando esté terminado, me encantará leerlo.
    Un abrazo y gracias por pasarte por aquí

  • Es de notar que los colores que se usan son perfectos, no cabe duda que esta tarjeta es muy deseada, además el diseño es excelente, este blog es muy útil lo recomendare.

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