Todos los veranos por estas fechas, hacemos parada y fonda en Córdoba. Nadie entiende como es posible que un año tras otro, camino de nuestras vacaciones estivales elijamos parar en esta ciudad, no porque no les guste sino por aquello de los famosos calores de julio y agosto  para muchos inaguantables.

He de decir, que para nosotros es ya una tradición que nos encanta cumplir y ni el calor puede impedirlo (hemos llegado a estar allí alojados cuando los termómetros marcaban 50º).

Pero mas alla de contaros como es Córdoba porque para esos están las guías y los especialistas en turismo, os dejaré mi experiencia que año tras año he ido adquiriendo, por si algun dia os dejais caer por esta preciosa ciudad y os sirve de algo.

De Madrid a Córdoba nos separan tan solo 405,7 km mas o menos unas cuatro horas de viaje parando a tomar algo. Mi recomendación es parar en el km 194 de la autovía, el lugar se llama El Hidalgo. Es un hotelito de carretera estupendo para tomar un» tente en pie» y sus pepitos de ternera son buenísimos. Eso si, si decidís quedaros a comer en el restaurante, el servicio es un poco lento y el precio mas bien caro.

Una vez llegas a Córdoba el hotel que os recomiendo tras haber probado varios,  es el Córdoba Center en la Avenida del Gran Capitán . Un Hotel de 4 estrellas muy tranquilo y correcto con todo lo necesario para poder descansar sin problemas por la noche y hacer un buen desayuno de bufet antes de partir de nuevo de viaje (siempre y cuando no decidaís quedaros unos días mas, porque la ciudad merece la pena conocerla a fondo y quedarse al menos un par de días). El hotel tiene además una magnífica piscina en el ático, desde donde se divisa una parte importante de la provincia. Un lujo contemplar el paisaje desde el agua.

A ambos lados del hotel la oferta gastronómica promete. En un lateral un restaurante americano Hollywood, ideal si se llega cansado y vais con niños, un mexicano, un japonés y al otro lado un asiático buenísimo que se llama Confuncio, donde sirven unos estupendos platos, bien en rotación bien en mesa con un excelente servicio.

Para tomar copas los locales que están mas de moda también están situados en la misma calle del hotel. Muy bonita la decoración de Bambuda, aunque la camarera que nos atendió un poco borde (ni se os ocurra pedir un café irlandés, entre otras cosas porque no tienen café)

Pero si lo que queremos es comida típica, nada como adentrarse en la ciudad. Lo mejor es hacer una primera parada de camino, tomando unas tapas en El Patio (las berenjenas fritas y la ensalada de pimientos rojos con ventresca son un escándalo). Llegados al barrio judío la oferta de restaurantes es amplia pero huid de los recomendados, ya sabéis que al final se come mejor en aquellos que te enseñan los lugareños. En la Judería hay un bonito restaurante para cenar en la terraza de la azotea, iluminada con velas desde donde se divisan los tejados de buena parte del entorno. Buenísimo el salmorejo y el rabo de toro (no podía ser de otra forma estamos en Córdoba). Los postres como en casi todos los restaurantes de la zona, dedicados a tu ciudad, lo escriben con caramelo.

Si pensáis que es mejor en vez de una comida o cena seria seguir tapeando, no dejéis de visitar Casa Santos al lado de la Mezquita. Sus tortillones son espectaculares, primero por el tamaño y segundo por su sabor.

Hasta hace poco se podía comer en un pequeño restaurante marroquí estupendo llamado Petra , pero lo encontramos cerrado tanto a la ida como a la vuelta.

Si lo vuestro es seguir alimentándoos con comidas familiares donde los protagonistas son los niños, tenéis un Tagliatella ( en la calle Jesús María), que como siempre os dejará satisfechos con sus platos enormes. Si no habéis ido nunca a un Tagliatella atentos con lo que pedís porque seguro que os pasáis, un plato es mas que suficiente y casi mejor compartirlo. Los camareros amabilísimos.

Para visitar, por supuesto la Mezquita. ¿Que tontería de recomendación no? eso ya lo sabíais … Cierto, pero os diré que nadie que vaya a Córdoba debería perdérsela. La entrada cuesta 8 € pero realmente es impresionante. La primera vez que entramos, ya hace unos cuantos años, no daba crédito, la sensación es embargante. La habíamos visto en los libros, la TV, en videos… pero nada como entrar y observar, puedes pasar horas meditando en su interior.

Visita obligada a los Baños Arabes Hamman donde hay una magnífica tetería y danzas orientales. El Alcazar de los Reyes Cristianos y por supuesto no hay que perderse la cantidad de iglesias que ireis encontrando en el paseo así como  los patios, aunque estos cuando están de verdad increíbles, es en el mes de mayo.

Para las chicas importante el tema compras. Pues bien, Córdoba es una ciudad comodísima para comprar. Todas las tiendas están pegadas (Zara, HM, Benetton, Mango (en plena reforma), Uterque…) unas al lado de otras desde la Avda del Gran Capitán a la calle peatonal y en estas fechas las rebajas son mucho mas amplias que en otras provincias, no ya por precio sino por cantidad de prendas, zapatos, accesorios baratísimos… En pleno centro, muy cerca de las tendillas,  encontrareis  un outlet de El Corte Inglés con ropa de marca al 50% de dto. o interesantes artículos para la casa a un precio increíble.

Nunca he llegado a tiempo para visitar el mercadillo, que supongo habrá como todas las provincias, pero en el parque siempre están instalados los puestos donde se pueden encontrar collares, bolsos, pareos, gafas… en fin que os voy a contar.

Por la noche, ya pasado el calor (bueno podemos estar a 36º a las 21:00 h) nada mejor que un buen paseo por el casco. Lástima que hayan quitado las maravillosas fuentes que adornaban las calles y plazas y servían para refrescarse del intenso calor.

Se termina ya la estancia, hay que recoger que el camino continúa, pero nos vamos con un magnífico sabor de boca. Córdoba como siempre bien vale un buen paseo y por supuesto de regreso a Madrid se impone de nuevo hacer parada y fonda en esta preciosa ciudad.