Es curioso observar en estos dias, previos a la Navidad, como todos enloquecemos. Comienzan las comidas y cenas de empresa, las carreteras y restaurantes se colapsan y parece que un espíritu de amistad se apodera de todos nosotros. Queremos ser mas buenos, mas humanos, hablamos con aquellos a los que no tenemos mucha simpatía… Enfin que algo cambia en nuestro interior. Pero vamos a analizar cómo se nos quiere: por lo que somos o por lo que representamos?
Está claro que en nuestro entorno familiar y en nuestro círculo de amigos, el cariño es desinteresado. Pero que ocurre en el ámbito laboral? Durante años, tu trabajo representa tu segunda familia. Tus compañeros de trabajo, tus jefes (al menos algunos), tus clientes… se convierten en algo tan cotidiano, que terminas por adoptarlos como si de tu familia se tratara.
Mientras existes eres, y con esto me refiero al título del post. »
Un dia, por extrañas cosas del destino, tu vida da un giro inesperado y lo que hasta ahora era tu cotidianeidad desaparece. Ya no hay que pegarse un madrugón todas las mañanas, ni desayunar a toda prisa. Ya no padeces los interminables atascos de tu casa al trabajo. No tienes ya ese despacho que tanto te había costado conseguir, ni tienes reuniones con tu equipo. Se acabaron los largos Comités de Dirección y esas largas noches preparando el Power Point con la presentación del día siguiente….
Pero que pasa con las personas?
Al principio, todo es un cataclismo. Descubres gente a la que casi no conoces que lagrimea al enterarse de la noticia, recibes cartas, mails, llamadas… enloqueces… no te da tiempo a digerir tanto.
Pero poco a poco las personas desaparecen y solo quedan los clientes/amigos de verdad… menuda limpieza hacemos en nuestra agenda!
Llegado tu cambio interior, comienza el despertar… la procesión pasó y estamos con espíritu renovado. Y lo mejor es que llevas mucho menos peso en la maleta, pero de la mejor calidad para empezar de nuevo.
Volverás y muchos querrán haber estado cuando debían… pero en tu maleta ya no entrarán… Dejarás paso a muchos nuevos y volverás a cargarla porque el Poder del Puesto es lo que tiene…
Os dejo una graciosa historia de Navidad que me ha pasado mi hermano Enrique esta mañana por correo electrónico (lástima que no se quien es su autor@). Viene muy a cuento de lo que está ocurriendo en las empresas en este momento y hasta San José vaciará su maleta de lo que no le valga la pena…
ERE EN EL BELEN:
«Mañana quiero empezar a poner el belén en mi casa, y, como estoy en crisis, antes de hacerlo he decidido llamar a uno de estos consultores para que me asesore sobre como rentabilizar al máximo el tradicional nacimiento. El resultado ha sido sorprendente, y por eso os lo quiero comentar. Las decisiones que voy a tomar son las siguientes:
Pastores. Para nadie es un secreto que en todos los belenes hay más pastores que ovejas, parece absurdo, pero siempre ha sido así. Por supuesto me veo obligada a deshacerme de todos, menos uno. Instalaremos pastores eléctricos (cercas electrificadas) con el fin de controlar a las ovejas, y, una vez instalado, se plantea la posibilidad de sustituir, en breve, al pastor por un perro con experiencia.
Personajes gremiales. Es sorprendente la cantidad de artesanos que puede haber en un belén: el herrero, el panadero, el de la leña, el carpintero (haciendo una desleal competencia a San José que se ha cogido baja paternal), el tendero,… y sin embargo es, también, sorprendente ver los pocos clientes que hay. La decisión que hemos tomado es despedir a todos los artesanos, es duro, pero no ha quedado otro remedio. En su lugar hemos contratado a un chino, que en un pequeño comercio fabricará y venderá todos los objetos que vendían los artesanos. (Si el chino decide subcontratar 15 menores para sacar el trabajo es un tema en el que no nos debemos meter).
Posadero. El chino se hará cargo también de la posada. Además, últimamente habían llegado quejas de atención al cliente por parte de José y María. La posada podría funcionar con el sistema de cama caliente.
Lavanderas. Que manía tienen en los belenes con lavar la ropa, con lo fría que debe estar el agua, con tanta nieve. Se suprimen los trabajos de lavanderas, que además eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su ropa en los ratos libres, potenciando así la equiparación de sexos en cuestión de tareas domésticas.
Ángel anunciador. Suprimidos casi todos los pastores, no tiene sentido la figura de un ángel anunciador. Se sustituye por un anuncio luminoso, en donde además podremos anunciar las ofertas del chino.
Castillo de Herodes. A Herodes le mantengo en su puesto, no es que haga mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos. Soldados, me quedo con dos por razones de seguridad, (que bastante calentita está la zona) pero los externalizo. Los contrataré por medio de Prosegur Castillos, para que me presten servicio como guardas de seguridad. Ahorro en costes fijos y gano en flexibilidad.
Paseantes varios. Es sorprendente ver la cantidad de personajes que abundan en un belén sin hacer nada, absolutamente nada. Todos despedidos. Esto lo teníamos que haber hecho hace tiempo.
Paseantes con obsequios. He observado que otro grupo de paseantes, algo menos ociosos, pero no mucho más productivos, se dirige hacia el portal con la más variada cantidad de objetos. Uno con una gallina, otro con una oveja, otro con una cesta, otro con un hatillo (¿qué llevará el misterioso personaje del hatillo?),…
Puesto que todos tienen el mismo destino, organizaremos un servicio de logística, para rentabilizar el proceso. Despediremos a todos los paseantes, uno de ellos se quedará con nosotros por medio de ETT y con ayuda de un animal de carga recogerá las viandas cada tres días y las acercará al portal.
Reyes Magos. Por supuesto con un solo rey es más que suficiente, para llevar el oro, el incienso y la mirra. Eliminamos dos reyes, dos camellos y los pajes. Posiblemente nos quedemos con el rey negro para no ser acusados de racistas, además es posible que quiera trabajar sin que le demos de alta. Tengo que estudiar, también, la posibilidad de dejar tan solo el incienso y vender el oro y la mirra a otra compañía, ya que debemos de reducir al máximo la inversión en regalos de empresa.
Mula y Buey. La única función de estos animales es dar calor. Esta función será desempeñada por una hoguera, que gasta menos combustible. Realizaremos un assessment center con los dos animales, y el que lo superé trabajará como animal de carga en el servicio de logística antes citado.
San José y la Virgen María. Está más que demostrado que el trabajo que hacen ambos en el portal puede ser desempeñado por una sola persona, y evitamos dos bajas de maternidad/paternidad. Por razones de paridad nos quedamos con la Virgen María y, lamentablemente, tenemos que despedir a San José (con lo que había tragado el hombre en esta empresa).
El niño Jesús. A pesar de su juventud tiene mucho potencial, y además parece ser que su padre es un pez gordo. Le mantenemos como becario con un sueldo de mierda, hasta que demuestre su valía.
El Belén queda pues de la siguiente forma: Un pastor, con ovejas en un cercado, un chino con un comercio/posada de 24 horas, Herodes y dos guardas subcontratados, un paseante,por ETT, con la mula (o el buey) haciendo repartos, el rey negro (ilegal), la virgen y el niño.
Va a ser mas soso que otros años, pero me he ahorrado una pasta…»
La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo.» (Victor Hugo)
No se como llevas la maleta, pero como te entiendo a las mil maravillas y lo has explicado todavía mejor, te pido sitio en ella y te animo a seguir la selección natural de «amigos».
Y no te preocupes, salen muchos, quedan pocos, los buenos, y entran otros que ni te esperabas.
Un besazo y Feliz Navidad
Ramón Albiol
jajaja menudo despejado has hecho… muy bueno. Y te entiendo perfectamente. Puede que el horizonte no nos pertenezca, pero siempre podemos andar hacia el.
Carpe Diem
Si vierais lo poco que pesa en estos momentos la maleta… pero esto es como twitter, poca carga pero mucha calidad
gracias amigos
Tras haber vivido y sentido lo mismo, me he dado cuenta de que la vida es un viaje, en el que encuentras «acompañantes» para trechos cortos, otros para caminos un poco más largos y solo unos pocos que son verdaderos compañeros de viaje. Lo importante es saber distinguirlos y tratar de aprender de todos.
Como la historia se repite una y otra vez, digamos «adios» con alegría, a los que están de paso y cuidemos cada día, a los que siempre van a acompañarnos.
Que bueno… te seguiré, y Ojo vamonos arriba que pa bajo ya nos empujan, na nit. 😉
Gracias Quique… por supuesto que para arriba!!! ya sabemos quienes son nuestros compañeros de viaje. Bs
Que bueno, … te deseo lo mejor, auuu.
En definitiva, muchos consideran los vinculos laborales como «familiares» o al menos que se «deberian orientar hacia ellos» pero… realmente ¿cuanto hacemos para lograr eso?… Si tuviera que categorizar el tipo de familia adoptiva q adquieres al momento de ingresar a una empresa.. pues en definitiva encontraremos q es una familia altamente disfuncional (tu tb eres uno de ellos – no te la des de muy sano) en definitiva, el hecho q convivas «familiarmente» con el espectro viviente de la «selección natural» hace q veas a tus hermanos como «cercanos» hasta que 1) .- te vuelves una amenaza para su crecimiento y 2).- cuando le eres util… De otro modo.. la cosa se hace mas y mas lejana … hasta desaparecer.. razones? pueden haber muchas… pretextos? aun mas… Pero no habria q verlo desde la lectura pesimista… (aunque asi suene mi prosa) NO, simplemente entenderla como parte de un camino ya tomado por otros y q no muchos asumen por falta de conocimiento, habilidades o hasta propio interés: ACTUAR PARA VINCULARNOS DESDE OTRA PLANO… EL DE SERES HUMANOS. En fin… a veces las cosas son asi… ni chicha ni limonada. Saludos!
Fatimita, necesito contar siempre con un sitio en tu maleta. Como bien sabes no soy muy molestoso ni tengo munición de extraversión. Pero soy leal y os quiero a los leales.
Muy de acuerdo con el comentario de Bea. La verdad es que, para la mayor y mejor parte del camino el gentío molesta un disparate. Te distrae de lo importante y, con frecuencia, al ir a echar mano, compruebas con sorpresa que la inmensa mayoría son humo.
Si notas la maleta ligera será porque el humo no pesa. Ni, a lo que nos ocupa, interesa. Puede asfixiar y, desde luego ensucia a modo.
Pero como a veces ocurre que el yo se convierte en un pésimo compañero nunca olvides que estoy a tu uso.
Un beso enorme
Fátima, esta historia de los pastores y el prólogo correspondiente es muy original y a la vez me resulta familiar. Añadiría como comentario que cuando estás ya fuera y del entorrno corporativo y algún año después ves a gente que le empieza a pasar lo mismo, les llamas para echarles una mano y a veces es sorprendente: no la quieren usar, no sé si a vosotros también os pasa…
Espero que se te ocurran muchas reflexiones como ésta…